El gobierno endurece operativos migratorios y acusa a ciudades santuario de proteger a indocumentados.

Las redadas migratorias en centros de trabajo en Estados Unidos se triplicarán nuevamente, advirtió Tom Homan, asesor de seguridad nacional y control migratorio del Gobierno de Donald Trump, en una conferencia de prensa celebrada en la Casa Blanca. Homan explicó que, ante la falta de colaboración de las denominadas «ciudades santuario», las autoridades migratorias intensificarán sus acciones en empresas, campos agrícolas y otros centros laborales.
El endurecimiento de las políticas migratorias busca contrarrestar la supuesta protección que brindan estas ciudades a los migrantes indocumentados, lo que, según la administración Trump, dificulta su localización y arresto en comunidades residenciales. “Si no podemos arrestarlos en la comunidad, los arrestaremos en su lugar de trabajo”, puntualizó Homan.
El Gobierno sostiene que los operativos también tienen como objetivo combatir la trata de personas y el trabajo forzado. Recientemente, operativos en California y Los Ángeles resultaron en la detención de jornaleros y campesinos mexicanos.
No obstante, Trump reconoció que sectores como la agricultura y la hotelería dependen de la mano de obra migrante y sugirió flexibilizar las medidas de deportación en esos casos para proteger la economía nacional. “Tenemos que cuidar de nuestros agricultores, hoteles y diversos sectores donde necesitan a la gente”, expresó el presidente.
Las nuevas directrices marcan una intensificación significativa de la política migratoria, con un impacto directo en las comunidades laborales y agrícolas del país.