La institución católica en México responde a las críticas sobre la ideología del papa Francisco, subrayando la incomprensión que representa reducir su labor pastoral a etiquetas ideológicas.

En medio de la creciente expectativa internacional sobre el futuro sucesor del papa Francisco, la Iglesia católica en México ha emitido un firme pronunciamiento, pidiendo no “encasillar” al pontífice en categorías ideológicas. En un editorial publicado en el semanario Desde la Fe, la Iglesia rechazó las voces que intentan reducir al papa a etiquetas como ‘progresista’, ‘conservador’, ‘liberal’ o ‘tradicionalista’. La institución considera que este enfoque es una injusticia hacia su persona y su misión, y refleja una profunda incomprensión del Evangelio que Francisco ha sido llamado a custodiar y anunciar.
El texto, que se publica en un momento de gran conmoción tras la muerte del papa, subraya que “encasillar al santo padre” no solo es incorrecto, sino que también desvirtúa la riqueza de su magisterio y su labor pastoral. La Iglesia de México recordó que Francisco rompió barreras y destacó que la Iglesia no es un lugar de perfección, sino un hogar para los hijos de Dios, reiterando la importancia de su visión inclusiva de la Iglesia como un “hospital de campaña” abierto a los heridos del mundo.
La declaración también llega en un contexto en el que más de 110 cardenales se reunieron en Roma para rendir homenaje al fallecido pontífice. Mientras tanto, el cónclave para elegir a su sucesor se llevará a cabo entre el 5 y el 10 de mayo, con la participación de dos cardenales mexicanos: Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, y Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México.
Aunque la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha evitado tomar una postura sobre el rumbo de la Iglesia católica, ha reconocido la influencia del papa Francisco, destacando su pensamiento humanista y su crítica al neoliberalismo y al consumismo. Sin embargo, Sheinbaum ha subrayado la importancia de mantener la laicidad del Estado, evitando involucrarse directamente en los debates sobre el futuro papal.