Las autoridades iraníes elevan a 28 las víctimas fatales y a más de 1,100 los heridos, muchos de ellos aún hospitalizados, tras la enorme explosión ocurrida en el puerto de Bandar Abbas, un centro clave para el comercio iraní.

Una devastadora explosión en el puerto iraní de Bandar Abbas, en el sur del país, dejó al menos 28 muertos y más de 1,100 heridos, según el último balance oficial. La tragedia ocurrió el pasado sábado, y las autoridades han confirmado que unas 800 personas permanecen hospitalizadas, algunas de ellas en estado crítico.
El presidente del Tribunal Supremo de la provincia de Hormozgán, Mojtaba Ghahremani, detalló que una decena de las víctimas mortales han sido identificadas provisionalmente: ocho hombres y dos mujeres. La portavoz del Gobierno, Fatemé Mohayerani, aseguró que más de 1,100 personas han sido trasladadas a centros médicos, con muchas de ellas siendo evacuadas por vía aérea a otras provincias como Shiraz y Larestan. A pesar de los esfuerzos de rescate, seis personas siguen desaparecidas.
El ministro del Interior, Eskandar Momeni, había reportado previamente que más de 750 personas habían resultado heridas, de las cuales más de 200 ya fueron dadas de alta. Sin embargo, el número de víctimas ha seguido aumentando a medida que avanzan las tareas de rescate.
En cuanto a la causa de la explosión, Mohayerani señaló que el presidente, Masud Pezeshkian, ordenó una investigación rápida para determinar los motivos del accidente. La Oficina de Aduanas del puerto apuntó a un incendio originado en un almacén de productos químicos, lo que desencadenó una reacción en cadena con otros depósitos inflamables. Las imágenes mostradas por los medios oficiales iraníes evidencian la magnitud de la explosión, que generó una columna de humo de cientos de metros de altura, cuyo impacto se sintió en ciudades cercanas.
El ministro Momeni ha tratado de calmar a la población, asegurando que el 80 por ciento del incendio ya está controlado, y se espera que las labores de extinción se den por concluidas en las próximas horas. Además, el puerto de Bandar Abbas ha reanudado sus operaciones aduaneras, permitiendo nuevamente el tránsito de mercancías y el comercio internacional.
La explosión ocurrió en el puerto Shahid Rajaee, una de las dos mitades del puerto de Bandar Abbas, que es uno de los más importantes de la región. Este puerto no solo es vital para el comercio de Irán, gestionando más de la mitad de sus exportaciones e importaciones por mar, sino que también tiene una gran importancia estratégica, ya que se encuentra en el estrecho de Ormuz, una de las principales vías de tránsito de petróleo a nivel mundial. Además, conecta con las redes de transporte terrestre del país, facilitando el comercio entre Irán y otras regiones.
La explosión resalta la vulnerabilidad de los puntos críticos de infraestructura en zonas clave para el comercio global, en un contexto donde el puerto de Bandar Abbas juega un papel esencial tanto en la economía iraní como en las rutas comerciales internacionales.