El presidente estadounidense, junto a Melania Trump, llegó al aeropuerto de Roma poco después de la ceremonia, tras reuniones con Zelenski y otros líderes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó Roma este sábado tras asistir al funeral del papa Francisco. Durante su estancia en la ciudad, Trump sostuvo una breve reunión de 15 minutos con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, antes de la ceremonia. Además, se reunió con varios otros líderes internacionales.
Trump, acompañado por la primera dama Melania Trump, llegó al aeropuerto internacional Leonardo da Vinci alrededor de cincuenta minutos después de que concluyera el funeral, según lo confirmó la oficina de comunicaciones de la Casa Blanca.
El encuentro entre Trump y Zelenski se produjo en la basílica de San Pedro, en un ambiente informal, en el que ambos líderes mantuvieron una conversación que el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, calificó de “muy productiva”. Esta reunión fue vista como un esfuerzo significativo por avanzar hacia la paz en el conflicto entre Ucrania y Rusia.
La reunión entre ambos mandatarios fue descrita por el ministro de Exteriores de Ucrania, Andrí Sibiga, como histórica, destacando la imagen de los líderes sentados cara a cara sobre el mármol de la basílica en un gesto simbólico de unidad por la paz.
Zelenski, a través de su portavoz Serguí Nikíforov, aseguró que ambos líderes acordaron continuar las conversaciones sobre los esfuerzos para lograr un alto el fuego y una paz duradera en Ucrania. Sin embargo, no se ha concretado una nueva reunión entre ambos este sábado.
Antes de este encuentro, Trump y Zelenski también se reunieron brevemente con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer. El Elíseo informó que la reunión fue “positiva” en relación a la guerra en Ucrania, aunque no ofreció detalles específicos sobre la conversación.
Además, Trump tuvo un encuentro protocolario con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, frente al féretro del papa Francisco, un gesto que se interpretó como un intento de aliviar tensiones en medio de la guerra arancelaria entre EE. UU. y la Unión Europea.
