La presidenta de Suiza elogió al papa por su vocación de servicio y destacó su legado como fuente de inspiración mundial.

La presidenta de Suiza, Karin Keller-Sutter, acudió este sábado al funeral del papa Francisco en el Vaticano, donde rindió homenaje al pontífice argentino reconociendo su vida dedicada al servicio de los demás. A través de un mensaje en su cuenta oficial de X, la mandataria helvética expresó que Francisco “ha sido fuente de inspiración y consuelo para millones de personas”.
En su publicación, Keller-Sutter compartió imágenes en las que, junto a su esposo, el psiquiatra Morten Keller, toca el féretro del papa en un gesto de despedida. La escena ocurrió minutos antes del inicio de la misa, en la basílica de San Pedro, flanqueada por la guardia suiza, tradicional cuerpo de seguridad del Vaticano.
La presidenta, de formación católica, recordó en una entrevista publicada este sábado que su familia siempre ha otorgado una gran importancia a la figura del papa, independientemente de quién ocupara el cargo. También evocó su “caluroso” encuentro personal con Francisco en 2019, durante la canonización de la suiza Marguerite Bays.
Suiza mantiene una histórica relación con el Vaticano debido a que sus ciudadanos conforman la guardia suiza, reconocida por su lealtad y tradición. Actualmente, cerca del 30% de los suizos se identifica como católico, mientras que el 20% profesa el protestantismo, reflejo de la diversidad religiosa del país.
Durante la ceremonia fúnebre, el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, destacó el compromiso de Francisco con la paz y los migrantes. Recordó que su primer viaje oficial fue a Lampedusa, símbolo del drama de la migración, y que posteriormente celebró una misa en la frontera entre México y Estados Unidos.
Re subrayó que frente al estallido de conflictos bélicos, Francisco nunca dejó de alzar su voz en favor de la paz, apelando a la sensatez y a la búsqueda de soluciones mediante la negociación honesta. Su lema «construir puentes y no muros» fue recordado como uno de los pilares de su pontificado.
Ante una multitud de más de 200 mil personas y 140 delegaciones internacionales, el cardenal recordó que para Francisco la guerra siempre fue una tragedia colectiva que deja al mundo peor que antes. Su mensaje insistió en que la violencia solo produce muerte, destrucción y dolor humano.
Con este acto, líderes de todo el mundo, como Donald Trump, Emmanuel Macron y Volodímir Zelenski, se unieron en el Vaticano para rendir tributo a la vida y legado del papa Francisco, en una jornada marcada por el respeto, la memoria y el llamado universal a la paz.