El Departamento de Interior indicó que los nuevos parámetros incrementarían la producción estadounidense de crudo un 10 por ciento en la próxima década.

El Departamento de Interior de Estados Unidos ha anunciado nuevas directrices energéticas que permitirán un aumento significativo en la producción de petróleo en el golfo de México.
Según el comunicado, estas modificaciones permitirán una extracción adicional de 100 mil barriles diarios en los próximos 10 años, gracias a un cambio crucial en la presión permitida en las extracciones, que pasará de 200 psi a 1500 psi.
Este aumento proyectado en la producción podría representar un incremento de un 10% en la producción nacional de crudo en la próxima década. El secretario de Interior, Doug Burgum, celebró esta medida como un hito importante en el dominio energético estadounidense, destacando que contribuirá a más empleos, costes más bajos y una mayor seguridad para las familias y empresas del país.
Este cambio se alinea con la orden ejecutiva «Liberar la Energía Estadounidense» firmada por el presidente Donald Trump en el día de su toma de posesión, que busca optimizar la producción energética sin los obstáculos regulatorios previos.
Según un estudio de la Universidad de Texas, estas medidas podrían aumentar la producción en un 61% en los próximos 30 años. Se espera que la nueva estrategia también ayude a mejorar la conservación de los recursos, acelerando el desarrollo de los yacimientos y evitando el despilfarro de los recursos naturales.
En 2024, EE. UU. produjo alrededor de 13.2 millones de barriles de petróleo al día, y el golfo de México, rebautizado por Trump como el “golfo de América”, contribuyó con 1.8 millones de barriles diarios a esta cifra.