Roma refuerza la seguridad para funeral del sábado tras oleada de robos y denuncias.
Las autoridades italianas detuvieron a ocho presuntos carteristas durante los tres días de la capilla ardiente del papa Francisco, que concluyó este viernes 25 de abril. A las detenciones se suman otras cuatro denuncias por robo, lo que ha generado gran preocupación ante la multitudinaria afluencia de fieles y turistas en Roma y Ciudad del Vaticano.
Las aglomeraciones, colas interminables y el transporte público saturado han servido de escenario perfecto para que los delincuentes operen, aprovechando el luto colectivo y el desconcierto general para sustraer pertenencias. En redes sociales circula un video viral que muestra a un carterista robando dentro de la Basílica de San Pedro, causando indignación y poniendo en evidencia una problemática crónica en la capital italiana.
Los Carabineros, cuerpo militarizado de seguridad, lograron las detenciones en un operativo especial activado tras los primeros reportes. Sin embargo, los robos continuaron, obligando incluso a detener temporalmente el servicio del metro principal de Roma en varias ocasiones por episodios similares.
Para el funeral del papa Francisco, que se realizará este sábado 26 de abril a las 10:00 h, la policía y la Protección Civil italiana han preparado un despliegue de 11 mil efectivos, entre militares y cuerpos de seguridad, con el objetivo de garantizar la seguridad de los asistentes.
Se espera una asistencia masiva de aproximadamente 200 mil personas en la Plaza de San Pedro, además de la llegada de 130 delegaciones internacionales, entre ellas jefes de Estado y miembros de casas reales, lo que hace del evento un reto logístico y de seguridad sin precedentes.
Tras la misa fúnebre, el cuerpo del papa Francisco será trasladado por un cortejo fúnebre hasta la basílica de Santa María la Mayor, donde será enterrado como él mismo lo solicitó. Su sepultura será sencilla, con una losa de mármol grabada con la palabra «Franciscus» y su cruz pectoral en plata.
