El vehículo rodó 600 metros tras presunta falla en el freno mientras sus ocupantes se tomaban una foto.

Una familia vivió momentos de tensión en el municipio de Pinal de Amoles, Querétaro, luego de que el vehículo en el que viajaban cayera a un barranco de aproximadamente 600 metros de profundidad. Por fortuna, no se reportaron personas lesionadas.
Elementos de la Policía Municipal acudieron al sitio tras recibir un reporte de auxilio en la carretera federal 120, a la altura de una zona turística. Al llegar, confirmaron que un automóvil había rodado hasta el fondo de un barranco.
De acuerdo con los primeros reportes, el conductor y su familia se habían detenido brevemente en el lugar para tomarse una fotografía del paisaje. En ese momento, el vehículo —que habría presentado una falla en el sistema de frenos— comenzó a desplazarse solo, sin que nadie pudiera detenerlo.
Aunque el incidente dejó pérdidas materiales totales, los ocupantes resultaron completamente ilesos al encontrarse fuera del automóvil en el momento del accidente. Las autoridades exhortaron a los visitantes a extremar precauciones en zonas montañosas y asegurarse de inmovilizar correctamente sus vehículos.