Putin ordenó una tregua temporal, pero los enfrentamientos continuaron y cada bando culpa al otro por más de mil ataques.

Rusia y Ucrania se culparon mutuamente por romper el alto al fuego decretado para el domingo de Pascua, tras una orden del presidente ruso Vladimir Putin que establecía una tregua de un día en la línea del frente. Aunque se trataba de un gesto simbólico en medio del tercer año de guerra, las hostilidades no cesaron. El presidente ucraniano Volodímir Zelenski acusó a Rusia de fingir respeto por la tregua mientras ejecutaba decenas de ataques con artillería y drones.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseguró que Ucrania violó el alto al fuego en más de mil ocasiones, provocando víctimas civiles y daños en infraestructura. La agencia estatal TASS citó al portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien afirmó que no existía orden alguna para prolongar la tregua tras su vencimiento a la medianoche del domingo.
Desde Washington, el Departamento de Estado expresó su respaldo a una extensión del cese al fuego, mientras el presidente estadounidense Donald Trump y su secretario de Estado, Marco Rubio, advirtieron que abandonarán sus esfuerzos diplomáticos si no hay avances concretos. Trump ha impulsado una propuesta de tregua de 30 días, respaldada por Ucrania, pero cuestionada por Rusia, que exige garantías de verificación.
La comunidad internacional, incluida la ONU y la Unión Europea, reiteró su llamado a una paz justa que respete la soberanía de Ucrania. A pesar de la violencia, Zelenski llamó a su pueblo a no perder la esperanza, destacando que saben lo que están defendiendo en esta lucha.