Ambientalistas advierten que las aguas profundas mexicanas del Golfo siguen bajo amenaza; llaman a declarar una Zona de Salvaguarda.

Este 20 de abril se cumplen 15 años del desastre de la plataforma Deepwater Horizon, operada por BP, que ocasionó el mayor derrame petrolero en la historia de Estados Unidos. Durante 87 días, más de 4.9 millones de barriles de petróleo se vertieron al Golfo de México, provocando una devastación ambiental que aún tiene repercusiones.
El incidente cobró la vida de 11 trabajadores, dejó a 17 más heridos, y desencadenó impactos graves en la biodiversidad marina: se estima una reducción del 31 % en la población de cachalotes y del 43 % en delfines pequeños, mientras que hasta 7,600 tortugas marinas murieron. Además, 35,000 huevos de tortuga no lograron eclosionar por contaminación directa. (1)(2)
Un estudio reciente (2025) reveló afecciones endocrinas y metabólicas en miembros de la Guardia Costera estadounidense que participaron en las labores de limpieza, lo que evidencia consecuencias también para la salud humana. (3)
La organización Oceana advierte que, aunque se pausaron nuevas concesiones en sexenios anteriores, las aguas profundas mexicanas del Golfo siguen desprotegidas, ya que el marco legal permite retomar actividades de exploración y explotación petrolera en cualquier momento.
Por ello, Oceana lanzó la campaña “El Golfo de México nos une”, pidiendo a la presidenta Claudia Sheinbaum declarar una Zona de Salvaguarda, figura legal prevista en la Ley de Hidrocarburos que prohíbe la actividad petrolera en ciertas áreas, permitiendo únicamente usos sostenibles como pesca o turismo.
“El Golfo de México es hogar de 15 mil especies y fuente de empleo para 90 mil personas pescadoras. Además, es un regulador clave ante la crisis climática. México tiene hoy la oportunidad histórica de evitar un nuevo desastre ambiental”, señaló Renata Terrazas, directora ejecutiva de Oceana.
La ciudadanía puede firmar la petición en línea a través de: https://mx.oceana.org/ElGolfoNosUne