Se busca que productos que están marcados con sellos y leyendas de alto contenido de grasas, azúcares y sodio, no se consuman en los centros educativos

Es necesario que las y los presidentes municipales no otorguen permisos para la venta de comida chatarra fuera de las escuelas y se pueda privilegiar la salud de las niñas, niños y adolescentes, señaló la presidenta de la Comisión de Salud y Asistencia Social, diputada Frinné Azuara Yarzábal.
Lo anterior, debido a que, en México, a partir del pasado 29 de marzo, quedo prohibida la venta de comida chatarra dentro y fuera de las escuelas, tanto públicas como privadas. Esta medida, fue implementada por Gobierno de México, para que los productos que están marcados con sellos y leyendas de alto contenido de grasas, azúcares y sodio no se consuman en los centros educativos.
Azuara Yarzábal puntualizó que, los municipios son los responsables de autorizar las ventas afuera de las escuelas, “les vamos a pedir a los presidentes municipales que nos apoyen, evitando que se vendan a fuera de las escuelas este tipo de productos, que estamos evitando que los niños consuman adentro, pues a la salida puede ser que el niño desee adquirirlos, por eso es muy importante la labor que, también van a realizar al interior de las escuelas de orientación nutricional, tanto a los niños como a los padres”.
“Señores presidentes municipales, señoras presidentas municipales, no otorguen los permisos para que se vendan este tipo de productos afuera de las escuelas, que los vendan en otros lados, no exactamente a fuera de las escuelas, sino vamos a incurrir en la misma falta en que se estaba incurriendo dentro de las escuelas”, solicitó.
Cabe señalar que, México es uno de los países con los mayores índices de sobrepeso y obesidad infantil en el mundo y, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT, 2020-2023), entre el 36 por ciento y el 40 por ciento de las infancias y adolescencias mayores de cinco años se encuentran en esos parámetros. La obesidad se ha relacionado con el incremento de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, hipertensión y problemas cardiovasculares.
Según las propias autoridades mexicanas, el 98 por ciento de las escuelas del país vende comida chatarra al interior, productos ultraprocesados, ricos en azúcares, grasas y sodio, los cuales no contribuyen al aporte adecuado de nutrientes. Al menos 77 por ciento de los centros educativos los vende también a la salida de la escuela. Ahora se busca evitar el consumo de estos productos.