El gobierno del presidente Donald Trump anunció este miércoles una demanda contra el departamento de educación de Maine por no cumplir con las medidas del gobierno para prohibir la participación de atletas transgénero en deportes femeninos, intensificando una disputa sobre si el estado cumple con una ley federal que prohíbe la discriminación en la educación con base en el sexo.
La demanda se produce tras semanas de disputas entre el gobierno republicano y la gobernadora demócrata Janet Mills, lo que ha generado amenazas de cortar fondos federales cruciales y un enfrentamiento en la Casa Blanca cuando ella le dijo al presidente: “Nos veremos en los tribunales”.
“Seguiremos luchando por las mujeres”, afirmó la secretaria de Justicia Pam Bondi en una conferencia de prensa junto a la ex nadadora de la Universidad de Kentucky Riley Gaines, quien se ha convertido en una figura pública de la oposición a los atletas transgénero.
Los departamentos de Educación y de Salud y Servicios Humanos de Trump han dicho que la agencia de Maine viola el Título IX, que es la ley federal antidiscriminación, al permitir que las niñas transgénero participen en equipos femeninos.
La demanda refleja un drástico cambio filosófico respecto a la postura sobre cuestiones de identidad de género adoptada durante los gobiernos demócratas. En su campaña para las elecciones de 2024, Trump hizo campaña contra la participación de atletas transgénero en el deporte. Como presidente, firmó órdenes ejecutivas para hacerlo y para utilizar una definición rígida de sexo, en lugar de género, para fines del gobierno federal. Estas órdenes están siendo impugnadas en los tribunales.
