Pekín acusa a Washington de iniciar la guerra arancelaria y exige respeto para negociar.

En medio del recrudecimiento de las tensiones comerciales entre las dos principales economías del mundo, el Gobierno chino acusó a Estados Unidos de ser el responsable de iniciar la guerra arancelaria, y advirtió que si la Casa Blanca desea retomar el diálogo, deberá abandonar la estrategia de presión y chantaje.
“Es Estados Unidos quien empezó con los aranceles, y China se ha limitado a tomar represalias para defender sus derechos e intereses. Si quieren dialogar, debe ser desde el respeto”, afirmó Lin Jian, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, en conferencia de prensa.
La declaración es una réplica directa a lo dicho por la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien aseguró que es China quien debe dar el primer paso para lograr un acuerdo comercial. “La pelota está en el tejado de Pekín”, sentenció.
El conflicto, que se intensificó bajo la administración de Donald Trump, ha generado aranceles de hasta 145% sobre importaciones chinas y una respuesta de 125% sobre productos estadounidenses. A pesar de ciertos ajustes a la política arancelaria para otros países, EE.UU. mantiene su postura más agresiva contra China, anunciando incluso nuevos gravámenes a semiconductores.
Por su parte, China reiteró su llamado a cancelar “por completo” todos los aranceles impuestos, y sostuvo que “el proteccionismo no tiene salida”. Para reforzar su posición, nombró a Li Chenggang como nuevo viceministro de Comercio y principal negociador ante EE.UU., reemplazando a Wang Shouwen.
El cambio en la representación comercial china, con una figura de peso como Li, exembajador ante la OMC, sugiere que Pekín se prepara para una nueva fase de negociaciones, pero sin ceder ante presiones unilaterales.