Por: El Diablo Cojuelo

EVASIÓN – El diputado local Juan Carlos Bárcenas Ramírez, representante de Nueva Alianza y líder de la Sección 26 del SNTE, solicitó licencia por tiempo indefinido al Congreso del Estado, alegando problemas de salud tras ausentarse en más de cinco sesiones. Aunque la petición fue aprobada por unanimidad, su salida coincide con el creciente conflicto con docentes de telesecundaria que exigen homologación salarial y prestaciones médicas. En lugar de enfrentar el problema, el legislador ha desviado la presión hacia la SEGE, intentando eludir su papel como representante sindical. La protesta magisterial ha escalado al punto de tomar la sede sindical, exigiendo su renuncia. Mientras tanto, el Congreso apura los trámites para que su suplente, Crisógono Pérez López, rinda protesta. La licencia parece una huida más que una solución. ¿Dónde queda la rendición de cuentas a quienes confiaron en él como líder educativo y representante popular?
INDIFERENCIA-Los vecinos de la Colonia Del Valle, en pleno centro de la capital potosina, se encuentran desesperados por la creciente ola de robos que azota sus calles, mientras el alcalde Enrique Galindo y su equipo de seguridad municipal permanecen ausentes. A pesar de las constantes denuncias y el aumento de robos a plena luz del día, como el hurto de autopartes y bicicletas, la Policía Municipal no ha tomado acción. Los residentes se sienten abandonados, cuestionando la efectividad de la famosa seguridad «blindada» que tanto promueve el alcalde. “¿Dónde está Galindo?”, se preguntan, al ver cómo la delincuencia crece sin control. Los robos, que se registran entre tres y cuatro veces por semana, son una constante preocupación. Mientras las estadísticas de delitos siguen subiendo, los habitantes exigen respuestas, patrullajes reales y no promesas vacías. La falta de acción del alcalde deja a los potosinos en un estado de indefensión y creciente inseguridad.
NEGLIGENCIA – La muerte de Gabriel, un niño de siete años, sacude al fraccionamiento La Libertad. Fue encontrado sin vida sobre su cama con huellas visibles de estrangulamiento. La principal sospechosa es su madre, quien padece presuntamente trastornos mentales. Tras el crimen, dejó un recado con dinero para la urna funeraria y se dio a la fuga. La Fiscalía General del Estado ha iniciado una carpeta de investigación, y el cuerpo fue trasladado a la Vicefiscalía Científica para la necropsia. Este trágico caso revela la urgente necesidad de reforzar la atención a la salud mental y la vigilancia institucional. ¿Cuántos niños más deben morir para que los focos rojos se atiendan? La tragedia no fue un accidente: fue consecuencia del abandono. La omisión también mata.
DESTRUCCIÓN – El Centro Histórico de San Luis Potosí no solo sufre por la falta de mantenimiento, sino por constantes actos vandálicos. En lo que va del año, cinco personas han sido detenidas por dañar la infraestructura urbana, incluyendo el robo de cableado que dejó zonas como la Alameda Juan Sarabia y la Calzada de Guadalupe completamente a oscuras. Según autoridades municipales, los daños no solo afectan puntos específicos, sino sistemas eléctricos completos. Los actos delictivos tienen consecuencias técnicas y económicas, pero también reflejan un vacío de presencia policial efectiva y cultura cívica. La capital no puede seguir apagándose entre indiferencia, omisiones y burocracia.
ALARMA – La Sierra de San Miguelito vive una crisis ambiental sin tregua. Los incendios forestales, provocados en muchos casos por descuidos humanos, se agravan por la sequía y el crecimiento urbano descontrolado. La población aún no dimensiona que una fogata mal apagada o la basura abandonada pueden destruir ecosistemas enteros. Las autoridades han llamado a extremar precauciones, pero sin vigilancia ni sanciones efectivas, los riesgos persisten. La Sierra, símbolo de identidad y equilibrio ecológico para San Luis Potosí, está en peligro. Cuidarla es una tarea urgente y compartida, no solo un eslogan turístico o ambientalista.
SIMULACIÓN – Durante Semana Santa, la Dirección de Gestión Ecológica del Ayuntamiento puso en marcha un operativo de limpieza en el Centro Histórico, con el reemplazo de papeleras y contenedores, así como la duplicación de cuadrillas. Aunque aplaudible, esta acción temporal no resuelve la falta de estrategias sostenidas para mantener limpia la ciudad. La limpieza no debe ser una campaña esporádica, sino una política permanente. El turismo y la vida diaria merecen un entorno digno, no solo esfuerzos improvisados por temporada. San Luis Potosí necesita coherencia institucional, no medidas de relumbrón.
CRISIS – INTERAPAS enfrenta una de sus etapas más críticas. Las altas temperaturas han evidenciado la falta de agua potable en numerosas colonias, junto con problemas de drenaje y baches que permanecen sin atención. Los ciudadanos, hartos, levantan quejas diarias sin respuesta. Esta situación es ya insostenible y agrava las condiciones de vida de miles de potosinos. El desabasto no es nuevo, pero la falta de acciones reales y la inoperancia de la dependencia profundizan el malestar. No se trata solo de infraestructura obsoleta, sino de administración deficiente. La sequía puede ser natural, pero la negligencia no.
VANDALISMO – No cesan los ataques a la infraestructura pública en el Centro Histórico de la capital potosina. En lo que va de 2025, ya son cinco las personas detenidas por actos vandálicos, de acuerdo con el director de Servicios Municipales, Christian Azuara. Los últimos incidentes se registraron en la Alameda Juan Sarabia y en la Calzada de Guadalupe, donde zonas completas quedaron a oscuras por el corte deliberado de cableado eléctrico. Lejos de ser daños aislados, cada corte representa una afectación sistémica, pues al jalar el cableado se colapsan circuitos completos. La reparación implica trabajo técnico, recursos económicos y tiempo que la ciudadanía termina pagando. A pesar de la apertura de carpetas de investigación por parte de la FGESLP, la impunidad sigue siendo el mayor incentivo.