Philip Morris International lleva más de 10 años comprometido con la innovación, trabajando para dejar atrás el cigarro tradicional y ofrecer alternativas menos nocivas para los fumadores.

Hace más de una década, Philip Morris International (PMI) comenzó a dar pasos hacia una transformación profunda de su modelo de negocio, apostando por un futuro sin humo. Desde 2009, la compañía se comprometió a invertir en investigación y desarrollo con el objetivo de ofrecer alternativas menos dañinas que el cigarro tradicional para los fumadores adultos que no desean abandonar el hábito.
La decisión de PMI de reconfigurar su negocio, alejándose del cigarro convencional, se ha centrado en tecnologías que calientan el tabaco en lugar de quemarlo, como los dispositivos de tabaco calentado, así como productos orales sin combustión, como las bolsas de nicotina. Aunque no exentos de riesgos, estos productos generan niveles significativamente menores de sustancias químicas dañinas en comparación con el humo del cigarro. De acuerdo con estudios independientes y datos científicos, estos avances pueden ofrecer una opción menos perjudicial para los fumadores adultos.
El impacto de estos productos es evidente en países como Japón, donde desde la introducción de los dispositivos de tabaco calentado en 2014, la prevalencia del tabaquismo ha caído un 45%. En Suecia, el uso de alternativas sin combustión ha sido un factor importante para reducir el tabaquismo a niveles inferiores al 5%, uno de los más bajos entre los países desarrollados. Estas estadísticas sugieren que la innovación en la industria tabacalera puede contribuir de manera significativa a la disminución del consumo de tabaco.
Por otro lado, en países donde estas tecnologías están restringidas o prohibidas, como en Turquía, Brasil y los Países Bajos, las tasas de reducción del tabaquismo han sido considerablemente más lentas. Esta diferencia plantea un debate sobre el papel que la innovación debe jugar en la salud pública y cómo las políticas gubernamentales pueden influir en la efectividad de las alternativas menos dañinas.
México, en 2024, se ha unido a esta evolución, con más de 100 mil fumadores adultos que han optado por productos de tabaco calentado. Esta cifra refleja una tendencia global en la que los consumidores responden positivamente cuando se les ofrecen opciones menos nocivas.
Hoy en día, cerca del 40% de los ingresos netos globales de PMI provienen de productos sin humo. El objetivo de la compañía es que para 2030, más de dos tercios de su portafolio esté compuesto por estos productos, un objetivo respaldado por inversiones científicas, evidencia y tecnología, y que representa un cambio radical en la industria tabacalera.
Para más información sobre estos avances, PMI invita a los interesados a visitar sus sitios web: www.pmi.com y www.pmiscience.com.