
Una de las cosas que hacen que los artistas internacionales visiten México es por la fama que tiene la audiencia de ser una de las más ruidosas, emocionadas y cálidas del mundo, por eso Stray Kids no dudó en visitar el país con su gira dominATE, que anoche reunió a 60 mil personas en el Estadio GNP Seguros que no dejaron de apoyarlos en todo momento… incluso hasta cuando su pantalla les hizo una jugarreta.
Una sincronización perfecta de los Nachimbong (lightstick oficial) en rojo y naranja que encendían al ritmo de STZ Anthem fue como la banda anunció que la locura estaba a punto de desatarse.
Gritos ensordecedores, chicas vestidas casi como un anime —micro minifalda negra tableada, camisa blanca, corbata, botas altas y medias de red—, emoción total. Y es que la presencia de Bang Chan, Lee Know, Changbin, Hyunjin, Han, Felix, Seungmin e I.N es, literal, un sueño hecho realidad.
Una banda militar, junto con un video con los rostros de cada uno de los integrantes, mostró la llegada de los Stray Kids al escenario. “Hola”, dijo Bang Chan en español, lo que por supuesto resultó en más gritos.
Ataviados en color blanco, los chicos brillaban en contraste con el rojo del escenario mientras daban vida a Mountains, la cual desplegó sólo el principio de una producción espectacular en donde los fuegos artificiales, los láseres y los Nachimbong hicieron emocionar a los fans desde el primer minuto.
Thunderous fue la segunda entrega de la noche y con ella las voces de miles de chicas se unieron para acompañarlos a cantar. No sólo son una banda que canta y baila, hacen de cada canción una experiencia inolvidable hasta para aquellos adultos que acompañaron a sus bendiciones.
Todo lo tienen perfectamente calculado. Los Nachimbong —obvio comprados en la tienda oficial— forman parte importantísima del show, ya que desde que entraron al recinto se sincronizaron para encender al ritmo y al color de las canciones, haciendo que el Estadio pareciera un mar con bioluminosidad propia.
Con pantalla lista, los chicos reventaron el lugar con MEGAVERSE Y MANIAC. Así, dieron paso a un reto al público: hacer las coreografías que les marcaba un “videojuego” en las pantallas. Los integrantes aparecían como animaciones haciendo una parte del baile y luego, tras un conteo, enfocaban a alguien del público para que lo siguiera.
Con una energía moderada cargada de R&B, los Stray Kids volvieron al escenario para darle vida a I Like It y Blind Spot, con las que las gradas y la pista se pintó de rosa, púrpura y azul gracias a los Nachimbong.
El final estaba por llegar. “Nos vamos a ver mañana (hoy) otra vez”, dijo Hyunjin, antes de con un “órale”, diera paso a Stray Kids, y MIROH con la que hicieron vibrar el suelo con los saltos de las fans… a quienes les dieron una refrescada con sus pistolas de agua.
Otra despedida en falso de los chicos quienes sólo volvieron al poco tiempo para darle el último shot de emoción a la velada con Chk Chk Boom.