Cerca de 200 países miembros de la OMS se acercan a un acuerdo histórico para prevenir desigualdades y mejorar la respuesta mundial ante futuras pandemias.

Tras tres años de intensas negociaciones, casi 200 países que integran la Organización Mundial de la Salud (OMS) se preparan para concluir el primer Tratado Global sobre Pandemias, cuyo objetivo es evitar que se repitan las injusticias vividas durante la crisis del COVID-19, como el acaparamiento de vacunas o la falta de acceso a insumos médicos vitales en países en desarrollo.
Las negociaciones, que debían concluir hace un año, están en su etapa final y solo resta resolver el punto relacionado con la transferencia de tecnología médica. Esta medida busca facilitar que más países puedan producir vacunas, pruebas y tratamientos durante emergencias sanitarias.
Uno de los avances clave será que el 20% de la producción de vacunas desarrolladas a partir de información compartida por un país deberá entregarse a la OMS, que las distribuirá sin fines lucrativos donde más se necesiten.
Si bien algunos países pedían que la transferencia tecnológica fuera obligatoria, el texto establece que se hará bajo “términos mutuamente acordados”, respetando las reglas de la Organización Mundial del Comercio, lo que representó un equilibrio entre los intereses de países desarrollados y en desarrollo.
La Asamblea Mundial de la Salud, que se celebrará del 19 al 27 de mayo en Ginebra, será la encargada de aprobar formalmente este acuerdo, considerado un hito para la cooperación sanitaria global y la prevención de futuras pandemias.