El exmandatario estadounidense, de 78 años, no presenta anomalías neurológicas y mantiene su actividad física pese a padecimientos menores.

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue declarado en “perfecto estado de salud” por el doctor de la Casa Blanca, Sean Barbabella, tras realizarse su examen médico anual. Según el informe divulgado este fin de semana, Trump se encuentra en condiciones óptimas para ejercer sus funciones públicas y políticas, destacando la robustez de su salud cardiovascular, pulmonar y neurológica.
Barbabella subrayó que el mandatario, de 78 años y 10 meses, no presentó anomalías en su estado mental durante la revisión neurológica, lo que echa por tierra las especulaciones sobre su capacidad cognitiva. Además, destacó su “estilo de vida activo”, sus constantes victorias en los campos de golf y su reincorporación enérgica a la vida pública desde su regreso al Despacho Oval.
No obstante, el informe detalla algunas condiciones médicas: colesterol alto, daños en la piel por exposición solar, alergias estacionales, un pólipo benigno y diverticulosis—una condición intestinal que requiere seguimiento con una colonoscopia. También se reporta que el expresidente se sometió a cirugía de cataratas en ambos ojos, pero no presenta problemas visuales relevantes actualmente.
Se menciona además la cicatriz en su oreja derecha, resultado del intento de asesinato que sufrió en Pensilvania durante el verano pasado. A pesar del trauma, su capacidad auditiva es normal. Las vacunas de Trump están al día, aunque no se especifica cuáles ha recibido recientemente.
La salud de Trump ha sido objeto de controversia en anteriores administraciones. En 2018, uno de sus médicos personales confesó que el entonces candidato dictó lo que debía escribirse en el informe, el cual aseguraba que sería “la persona más saludable jamás elegida para la Presidencia”. Esto generó críticas sobre la veracidad de los reportes oficiales sobre su salud.
Trump ha reiterado que no consume alcohol ni fuma, aunque es conocida su afición por la comida rápida y bebidas azucaradas. Asegura dormir unas cinco horas al día. El pasado viernes, afirmó haber “acertado todas las respuestas” en una prueba cognitiva aplicada durante su chequeo en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, como parte de su estrategia para contrarrestar los señalamientos de vejez o incapacidad que él mismo ha usado contra su rival Joe Biden.