Brooke Rollins reconoció progreso con México sobre el Tratado de Aguas, pero exige resolución definitiva.
La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, reconoció avances en las negociaciones con México para el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944, pero subrayó que aún no es suficiente para los agricultores estadounidenses.
“Esto es progreso. Pero lo que queremos, y lo que los agricultores merecen, es una resolución. ¡Manténganse al tanto!”, declaró Rollins en redes sociales, tras una llamada que calificó como “productiva” con el subsecretario de Estado, Christopher Landau, y su contraparte mexicana, Julio Berdegué.
El tema central fue la crisis por el presunto incumplimiento de México en la entrega de agua a Texas, lo cual ha sido calificado como una urgencia agrícola por el gobierno estadounidense. Rollins enfatizó que “la agricultura estadounidense ha estado esperando este alivio durante años”, y destacó el papel del presidente Donald Trump como factor decisivo en el nuevo escenario de presión diplomática.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que no habrá conflicto ni renegociación del tratado y prometió la entrega inmediata de millones de metros cúbicos desde el río Bravo, de acuerdo a la disponibilidad del recurso hídrico.
El tratado establece que México debe entregar 2,160 millones de metros cúbicos cada cinco años, mientras recibe alrededor de 9,250 millones a través del río Colorado. La tensión se intensificó tras declaraciones de congresistas texanos que exigieron a Trump usar la carta de los aranceles comerciales como presión adicional, al reportar pérdidas agrícolas por casi 1,000 millones de dólares anuales en el sur de Texas.
