América carga una cruz que comienza a pesar. Las Águilas sumaron su cuarto encuentro consecutivo sin ganar. En tres Clásicos Joven no pudo con La Máquina y se le agrega la caída frente a Pachuca.
Ayer en el estadio Ciudad de los Deportes, el cemento no se partió ante los múltiples intentos azulcremas. Kevin Mier y la mala puntería amarilla, finiquitaron una trilogía que, en las tarjetas, fue para Cruz Azul, 0-0 final.
La eliminación de la Copa de Campeones de la Concacaf todavía estuvo fresca. La motivación celeste se notó en los primeros minutos, con intentos de Ignacio Rivero y el Toro Fernández. Luis Ángel Malagón atajó con maestría, mientras los cementeros se mantuvieron fuertes psicológicamente.
América comenzó a generar gracias a los hombres de siempre. Brian Rodríguez y Alejandro Zendejas confiaron en que su velocidad haría la diferencia, mientras que Víctor Dávila se perdió entre la marca de los tres centrales celestes.
El juego estuvo lleno de lucha en medio campo. Lira brilló, también Dos Santos. El Clásico se inspiró con la capacidad de ambos en no dar por perdido ni un balón. El árbitro le metió un descanso a la batalla, que fue intensa pese a las pocas chances en las áreas.
El complemento arrancó con un América dominador. El crema comenzó a encontrar espacios y junto a la lesión de Gonzalo Piovi, encontró dos chances que Mier logró tapar con dos estiradas perfectas.
Jardine buscó ganar el partido. Kevin Álvarez, Diego Valdés y el Chicote Calderón entraron mientras el tiempo avanzaba rápidamente. Cruz Azul también modificó. Bogusz y Romero entraron en la estadística, en el campo, brillaron por su ausencia.
Los minutos finales llegaron al inmueble de la colonia Noche Buena. Los dos parecieron conformarse, el silbatazo final llegó para confirmar el cuarto encuentro sin ganar para las Águilas. La cruz de la eliminatoria de Concachampions pesa y podría desestabilizar al tricampeón mexicano.
