Autoridades investigan la responsabilidad policial en la caída de una reja que aplastó a dos jóvenes.
Lo que debía ser una fiesta deportiva terminó en tragedia. Dos aficionados fallecieron asfixiados este jueves a las afueras del Estadio Monumental en Santiago, tras un violento enfrentamiento entre hinchas y la policía previo al partido entre Colo Colo y Fortaleza, correspondiente al Grupo E de la Copa Libertadores.
Según medios locales, cientos de aficionados intentaron forzar el ingreso a las gradas minutos antes del inicio del encuentro. La policía, a través de la unidad Control de Orden Público de Carabineros (COP), respondió con carros lanzaagua y cargas de fuerzas antidisturbios.
La intervención derivó en la caída de una reja perimetral, la cual aplastó a varios asistentes, provocando la muerte inmediata de dos jóvenes por asfixia. El fiscal Francisco Morales confirmó que ya se abrió una investigación para determinar si algún carro policial participó directamente en el colapso de la estructura.
“Se está evaluando si el peso adicional que provocó la caída de la reja puede ser atribuible a diversas causas, incluyendo la intervención de los vehículos policiales”, explicó Morales. Agregó que, si bien el conductor del carro policial tiene la calidad de imputado, no se ha ordenado su detención por falta de causales legales en este momento.
Las autoridades están revisando cámaras de seguridad y otros medios técnicos para esclarecer los hechos. Mientras tanto, el club Colo Colo no se ha pronunciado oficialmente sobre lo ocurrido.
Pese al caos, el partido comenzó con el estadio lleno, pero fue suspendido al minuto 72 tras una invasión del campo de juego por parte de aficionados y nuevos disturbios en el exterior del recinto, que continuaron durante toda la noche.
El suceso ha generado una ola de indignación y reabre el debate sobre los protocolos de seguridad en los eventos deportivos de alto riesgo en Sudamérica.
