La futbolista venezolana se ausenta de la selección nacional por miedo a quedar atrapada fuera del país bajo nuevas restricciones migratorias en la era Trump.

La estrella del fútbol venezolano Deyna Castellanos, actual delantera del club Portland Thorns en la liga profesional de Estados Unidos (NWSL), reveló que su ausencia en la más reciente convocatoria de la selección Vinotinto se debe a temores fundados sobre las políticas migratorias en Estados Unidos, tras el retorno de Donald Trump a la presidencia.
“Yo tengo una responsabilidad aquí. Estoy bajo contrato, y la incertidumbre de saber si puedo ir a casa pero no saber si podré regresar da mucho miedo, no sólo para mí, sino para otras jugadoras de la liga”, expresó Castellanos ante los medios. La jugadora, exintegrante del Atlético de Madrid y del Manchester City, recalcó que si bien le dolió no representar a su país, eligió quedarse en Estados Unidos para proteger su carrera y estabilidad personal.
La futbolista también reconoció que la situación política, tanto en Venezuela como en Estados Unidos, complica su panorama. La falta de claridad en las políticas migratorias ha generado incertidumbre no sólo entre jugadoras extranjeras de la NWSL, sino en muchos migrantes que residen legalmente en el país y deben viajar por compromisos laborales o familiares.
De acuerdo con la cadena ESPN, el agente de Castellanos explicó que su decisión responde a la “falta de claridad” en las actuales restricciones para ingresar a Estados Unidos, las cuales podrían afectar a ciudadanos de países como Venezuela.
El caso de Castellanos no es aislado. Cuatro futbolistas de Zambia también evitaron acudir a compromisos internacionales por temor a enfrentar trabas migratorias en su regreso a suelo estadounidense. Estas decisiones, aunque difíciles, reflejan el clima de inseguridad que afecta a deportistas extranjeros que viven y trabajan en Estados Unidos y que ahora deben considerar la posibilidad de quedar fuera de su país de residencia ante un escenario político más restrictivo.