La presidenta mexicana descarta movimientos por aranceles de EE. UU., aunque persiste la preocupación en la industria.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró este lunes que las empresas automotrices en el país no tienen planes de modificar su producción debido a los nuevos aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Según Sheinbaum, tras conversaciones con varios directivos de la industria, estos le han confirmado que, por el momento, no piensan realizar cambios en su producción en México.
Durante su conferencia diaria, la mandataria comentó que los CEOs y gerentes globales de diversas automotrices le han expresado que la situación debe «asentarse» antes de tomar cualquier decisión. «Hasta ahora no hay ningún aviso, ninguna información, de que vaya a haber un movimiento», indicó. A pesar de las nuevas medidas arancelarias impuestas por EE. UU., que alcanzan un 25% a los autos importados, la mayoría de las empresas han mantenido su postura, y Sheinbaum destacó que incluso Nissan ha trasladado la producción de un modelo a México desde otro país.
Los aranceles impuestos por el gobierno de Trump han generado preocupación en la industria automotriz mexicana, el sector más importante de la economía nacional, que representa cerca del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) de México y el 20.5% del PIB manufacturero. En el primer trimestre de 2025, las exportaciones de vehículos cayeron un 6.04% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El impacto de los aranceles ya se ha dejado sentir en algunas plantas de producción, como lo evidenció la decisión de la automotriz Stellantis de despedir temporalmente a 900 trabajadores debido a las pausas en sus plantas en el Estado de México y en Windsor, Canadá. Sin embargo, Sheinbaum subrayó que «mover una planta automotriz no es un proceso sencillo», señalando que cambiar la ubicación de una planta requiere grandes inversiones y años de trabajo.
El gobierno mexicano sigue de cerca la situación y mantiene conversaciones con Estados Unidos para buscar una solución favorable. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará este martes a Washington D.C. para reunirse con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, con el objetivo de obtener un “trato preferencial” en el nuevo esquema de aranceles. Aunque los productos mexicanos dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) están exentos de los aranceles, los gravámenes del 25% continúan aplicándose a sectores como el acero, el aluminio y los automóviles en su proporción no estadounidense.