El Interapas activa protocolos de atención ante nueva interrupción del suministro de agua en varias colonias.

Este lunes, el sistema de abastecimiento de agua «El Realito» sufrió su sexta falla en lo que va del año, lo que ha generado preocupación en la ciudadanía y autoridades locales. La interrupción del servicio afectó a varias colonias de San Luis Potosí, especialmente en zonas de alta demanda como el oriente, sur y poniente de la ciudad. Ante este escenario, el Interapas, a través de su director general Daniel Hernández Delgadillo, activó su protocolo de atención, que incluye la distribución de agua en pipa y la implementación de tandeo en el suministro por red.
Las colonias afectadas por esta nueva interrupción incluyen, entre otras, Cecilia Occelli, Valle Dorado, Hermenegildo J. Aldana, Jardines de Oriente, y la zona sur con Balcones del Valle y Satélite. También se reportaron inconvenientes en áreas como Monterra y Terrazas del Pedregal. El Interapas ha reiterado su compromiso de atender las necesidades de los habitantes mediante la activación de pozos de reserva para complementar el suministro de agua.
A pesar de estos esfuerzos, la constante recurrencia de fallas en «El Realito» genera un creciente malestar entre los habitantes. La última interrupción se habría registrado hace apenas dos semanas, lo que plantea dudas sobre la capacidad del sistema para operar de manera estable y fiable. La situación también ha resaltado las limitaciones de las medidas temporales adoptadas, como el reparto de agua mediante pipas, que no resuelven el problema de fondo.
La ciudadanía se ve afectada por esta falta de continuidad en el servicio, especialmente en zonas con alta concentración de población. El impacto de estos cortes en la vida diaria de los potosinos ha generado preguntas sobre la gestión de los recursos hídricos y la eficacia del mantenimiento preventivo del sistema. Además, la preocupación se amplía ante la falta de información clara sobre las causas de las fallas y las medidas concretas que se tomarán para evitar que la situación se repita.
El Interapas ha afirmado que continuará con las operaciones necesarias para reducir el impacto de las interrupciones y garantizar el suministro de agua a los ciudadanos. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿por qué persisten las fallas recurrentes en un sistema que debería estar en óptimas condiciones para satisfacer la demanda de agua de la población?