El Gobierno chino resalta que la globalización es el único camino para el desarrollo de la humanidad.

El Gobierno de China ha expresado su enérgica condena a las nuevas medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos, calificándolas como un «acoso económico» y afirmando que infringen gravemente los derechos e intereses legítimos de los países. Los nuevos aranceles, que incluyen un gravamen adicional del 34% para los productos chinos, fueron anunciados esta semana por Washington, generando tensiones diplomáticas entre ambos países.
En un comunicado oficial publicado en la página web de la Cancillería, el Gobierno chino aseguró que estas medidas violan las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y perjudican el sistema comercial multilateral basado en reglas, afectando la estabilidad del orden económico global. También destacó que Estados Unidos, que ha obtenido grandes beneficios del comercio internacional durante mucho tiempo, ahora utiliza los aranceles como «arma» para imponer presión extrema en su propio beneficio.
China subrayó que las políticas de presión y amenazas no son una forma adecuada de tratar con el país, y advirtió que la comunidad internacional se opondrá al uso de aranceles para subvertir el orden económico y comercial internacional. «La globalización es el único camino para el desarrollo de la sociedad humana», se lee en el comunicado, haciendo un llamado a todos los países para que se adhieran al multilateralismo y protejan el sistema internacional liderado por la ONU, así como el sistema de comercio multilateral bajo la OMC.
Además, China ha tomado medidas contra Estados Unidos en respuesta a los aranceles. Entre las contramedidas se incluyen nuevos gravámenes del 34% a las importaciones de EE.UU., sanciones a ciertas empresas estadounidenses, restricciones a la exportación de tierras raras y la suspensión de la importación de productos como pollo y sorgo de compañías estadounidenses específicas. También se ha iniciado una investigación antimonopolio y antidumping contra empresas y productos de EE.UU. y se presentó una demanda ante la OMC por los aranceles recíprocos impuestos a todos los socios comerciales de Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de la continua tensión comercial entre los dos países, que comenzó durante la primera presidencia de Donald Trump, cuando se impusieron aranceles a productos chinos por un valor de unos 370 mil millones de dólares anuales, a lo que China respondió con medidas similares sobre las exportaciones estadounidenses.