El rector Alejandro Zermeño otorgó poder a Urenda Queletzú Navarro para que pueda realizar transacciones sobre los bienes y terrenos de la institución, lo que genera controversia por un posible litigio con la empresa arrendadora.
En un movimiento que ha levantado preocupaciones, el rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Alejandro Zermeño Guerra, ha otorgado un poder notarial a la abogada general de la institución, Urenda Queletzú Navarro Sánchez, lo que le permite, entre otras cosas, vender, hipotecar, gravar y transmitir algunos bienes y terrenos de la universidad.
Según el documento al que tuvo acceso El Heraldo de San Luis, este poder también le faculta para llevar a cabo demandas laborales, firmar cheques y tomar decisiones sobre el patrimonio de la universidad, lo que le otorga un control significativo sobre los bienes materiales de la institución.
El otorgamiento de este poder adquiere relevancia en el contexto de un contrato de arrendamiento entre la UASLP y la empresa VEM S. A. de C. V. Por medio de este acuerdo, la universidad cedió un terreno para la construcción de un centro deportivo. Sin embargo, según el proyecto del Distrito Santa Fe, promovido por la empresa arrendadora, el desarrollo tiene planes de destinar solo el 9.3 por ciento de los 46,000 metros cuadrados a áreas deportivas, mientras que el 90.7 por ciento restante se utilizaría para la construcción de un centro comercial, lo que contravendría el uso originalmente pactado en el contrato.
Este cambio de uso de suelo podría desencadenar un litigio, ya que la UASLP había arrendado el terreno con la intención de destinarlo a actividades deportivas. La controversia por la modificación del proyecto podría generar disputas legales sobre el cumplimiento del acuerdo de arrendamiento y sobre la gestión de los bienes universitarios, especialmente en relación con las facultades otorgadas a la abogada general.
