El director del Instituto Cervantes, Luis García, afirmó que Trump tiene una “actitud muy totalitaria, muy supremacista” hacia hispanos.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, criticó la postura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia la comunidad hispanohablante y calificó su actitud como “totalitaria y supremacista”.
En una conferencia en la Universidad de Oviedo, García Montero expresó su preocupación por las políticas del mandatario, que han afectado el acceso a la educación y la cultura en español dentro del país norteamericano.
“Cuando Trump convierte a los hispanos que llegan de Latinoamérica en unos violadores peligrosos, no solo nos ofende como hispanos, sino que está representando una actitud supremacista que ve a los demás como enemigos”, declaró el director del Instituto Cervantes.
Según García Montero, los recortes en educación y cultura impulsados por la administración Trump han reducido el acceso a la enseñanza del español, afectando a más de 65 millones de personas que lo hablan como lengua materna en Estados Unidos.
El Instituto Cervantes ha intensificado sus esfuerzos para defender la enseñanza del idioma en territorio estadounidense, promoviendo la comunicación y el entendimiento frente a lo que considera intentos de imponer una identidad cerrada y excluyente.
Uno de los ejemplos más preocupantes, según el académico, es la intención del gobierno de Trump de imponer el inglés como idioma oficial en Puerto Rico, en un intento por borrar el español como lengua materna en la isla.
Luis García Montero subrayó que la promoción del español en EE.UU. no debe verse solo como una cuestión lingüística, sino como un esfuerzo en defensa de la democracia y la diversidad cultural.
“El español es un puente entre culturas. No podemos permitir que se nos imponga una visión autoritaria que borre la identidad y la historia de millones de personas”, concluyó.
Las declaraciones del director del Instituto Cervantes se suman a las críticas de diversas organizaciones y líderes hispanos en EE.UU., que han denunciado las políticas de Trump como un ataque directo a la comunidad latina.
