El negocio que hagan los responsables con la renta de sillas, es cuestión de ellos, dice el vocero de la Arquidiócesis potosina

“El negocio que hagan los responsables es cuestión de ellos”, señaló el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Tomas Cruz Perales, con respecto a la renta de las sillas para poder observar la Procesión del Silencio el próximo viernes santo.
Después de deslindarse de la organización, condenó que, en algunas parroquias los párrocos han sido objeto de reclamaciones por utilizar la frase “Procesión del Silencio” porque ya era una marca privada registrada.
Cruz Perales pidió separar la manifestación de fe con el lucro con el turismo religioso, “sino también lo que implica parte de lo que pudiera ser una organización en la que no tiene nada que ver la Iglesia ni la misma manifestación a través de las imágenes”.
También, se pronunció porque “Tradiciones Potosinas”, la Secretaría de Turismo y la Secretaría de Cultura transparentaran el uso de los recursos obtenidos con la “Procesión del Silencio”, pues durante muchos años no lo han hecho.
“Sería bueno que también ellos dieran cuenta cosa que en algunos años se les pidió, pero eso no nos toca a nosotros como Iglesia, de alguna manera las cofradías tienen cierta independencia, están organizados, también implica gastos, pero que no tienen nada que ver con esta organización, con el cobro de sillas, ahí tiene que haber una respuesta de los responsables”, sentenció.
Comentó que recientemente, un párroco de un templo que se ubica en el centro de la ciudad promovió una actividad y utilizó la frase «Procesión del Silencio», pero el sacerdote recibió un reclamo de personas que le dijeron que se trata de un nombre que es propiedad privada, por lo que estaba prohibido su uso.
Agregó que en la organización que realiza la Procesión del Silencio, no tiene nada que ver la iglesia y añadió que las cofradías tienen cierta independencia en el desarrollo de los trabajos de participación.