La presidenta de México asegura que no prometió militarizar la frontera sur ni ceder información de migrantes
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, negó haber firmado un acuerdo para compartir datos biométricos con Estados Unidos ni haber prometido reforzar la frontera con Centroamérica con militares, durante su reunión con la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem.
En su conferencia matutina, Sheinbaum aclaró que lo único firmado fue la renovación de un memorándum de entendimiento establecido en julio de 2022, que permite el intercambio de información entre las agencias aduaneras de ambos países.
“En el caso de datos biométricos, yo le explicaba a la secretaria que en el caso de México no tenemos una identidad de datos biométricos y que, en todo caso, eso tendría que ser parte de una mesa de trabajo, entonces el segundo acuerdo no se firmó”, explicó la mandataria.
La aclaración de Sheinbaum responde a las declaraciones de Noem, quien aseguró en Fox News que entregó a la presidenta mexicana “una lista de cosas que al presidente (Donald) Trump le encantaría ver”, entre ellas el refuerzo de la frontera con Guatemala y el acceso a datos biométricos de migrantes y viajeros.
Ante esto, Sheinbaum sostuvo que su postura es fortalecer el desarrollo económico en la frontera sur en lugar de militarizarla. Explicó que su administración trabaja en proyectos estratégicos, como la creación de dos centros industriales en Tapachula, Chiapas, y la expansión del Tren Interoceánico hasta Guatemala.
“La mejor manera, no de blindar, sino de atender la migración en la frontera sur es hacer un polo de desarrollo entre Guatemala y México”, afirmó la presidenta, destacando que México continuará con su política de rescate humanitario para migrantes en todo el país.
Este diálogo se da en un contexto tenso, con la amenaza del expresidente Trump de imponer aranceles del 25% a los productos de México y Canadá si no se frena el tráfico de fentanilo y la migración hacia Estados Unidos.
Finalmente, Sheinbaum reafirmó su compromiso con la soberanía nacional y dejó en claro su postura frente a las presiones externas: “Nosotros nos coordinamos, pero no nos subordinamos. Colaboramos, y también que la presidenta le responde a una sola autoridad y esa se llama: el pueblo de México”.
