Con su muerte, asciende a 209 la cifra de informadores palestinos fallecidos desde el inicio de la guerra en Gaza.

El periodista Mohammed Saleh al Bardawil, locutor de Radio Al Aqsa, murió en un ataque aéreo israelí que también cobró la vida de su esposa y sus tres hijos en Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza. La agresión elevó a 209 la cifra de periodistas palestinos fallecidos desde el inicio de la guerra, según la Oficina de Medios del Gobierno de Hamás.
Según reportes de la agencia palestina de noticias Wafa, un dron del Ejército israelí atacó la vivienda del periodista en la madrugada del martes, provocando la muerte inmediata de todos los integrantes de su familia. Fuentes locales confirmaron que la ofensiva fue directa contra su residencia, sin previo aviso ni posibilidad de evacuación.
La Oficina de Medios gazatí condenó enérgicamente el ataque y denunció lo que considera una estrategia deliberada para acallar las voces de los informadores palestinos. En un comunicado, Hamás calificó estos ataques como «crímenes sin precedentes contra periodistas en la historia de los conflictos» y exigió una respuesta inmediata por parte de la comunidad internacional.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) ha alertado sobre el impacto de la guerra en Gaza en el sector de la prensa, señalando que Israel ha sido responsable de más del 70 por ciento de las muertes de periodistas en 2024. De los 85 profesionales fallecidos a manos del Ejército israelí en ese año, 82 eran palestinos, lo que convierte a 2024 en el año más letal para la prensa desde que el CPJ comenzó a recopilar estas cifras hace tres décadas.
Las autoridades palestinas han instado a organismos internacionales de prensa a condenar los «crímenes sistemáticos» cometidos contra periodistas y han solicitado una «presión seria y efectiva» para frenar lo que describen como un «genocidio informativo». En tanto, Israel no ha emitido declaraciones sobre este incidente específico, aunque defiende sus operaciones militares en Gaza argumentando que sus ataques están dirigidos contra objetivos de Hamás.
Mientras continúa el conflicto, la comunidad periodística internacional sigue expresando preocupación por la seguridad de los informadores en zonas de guerra y la creciente cifra de periodistas caídos en el ejercicio de su labor.