Peritos revelan detalles clave en el juicio por la muerte del astro del fútbol argentino.
En el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, uno de los peritos toxicológicos, Ezequiel Ventosi, declaró este martes que, a excepción de los medicamentos recetados, no se detectó alcohol ni drogas en el cuerpo del astro del fútbol argentino al momento de su fallecimiento. La declaración fue realizada en el Tribunal en lo Criminal N°3 de San Isidro, en Buenos Aires, y aportó un elemento importante en el esclarecimiento de las causas de la muerte de Maradona.
Ventosi explicó que no se hallaron rastros de sustancias como cocaína, marihuana, éxtasis o cualquier otra droga recreativa en la sangre de Maradona, solo los medicamentos que habían sido prescritos por la psiquiatra Agustina Cosachov, quien se encuentra imputada en este juicio. Entre los medicamentos encontrados se encuentran venlafaxina (un antidepresivo), levetiracetam (para convulsiones), naltrexona (para tratamientos por abstinencia) y quetiapina (antipsicótico utilizado en el tratamiento de trastornos bipolares).
Además de estos fármacos, también se hallaron otros como metoclopramida (para aliviar náuseas y vómitos) y ranitidina (utilizado para el tratamiento de úlceras estomacales y reflujo).
El testimonio del doctor Alejandro Vega, médico tanatólogo y especialista en medicina legal, también fue crucial en el juicio, ya que ratificó que Maradona presentaba un corazón de tamaño “fuera de lo normal” con signos de isquemia, un hígado con cirrosis en un estadio avanzado y un riñón con daño de larga data.
En el juicio, están siendo juzgados varios profesionales de la salud, entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicoanalista Carlos Díaz, la doctora Nancy Forlini de la empresa Swiss Medical, el médico Pedro Di Spagna, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón. También está procesada la enfermera Gisela Madrid, quien será juzgada en un proceso separado más adelante.
Los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach deberán determinar si los acusados son culpables de homicidio simple con dolo eventual, delito que conlleva una pena máxima de 25 años de prisión.
