El 1 de junio, millones de ciudadanos votarán para renovar casi 900 cargos judiciales en un proceso sin precedentes.
Por primera vez en la historia de México, los ciudadanos elegirán directamente a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en un proceso electoral que ha generado debate y expectativa. El próximo 1 de junio, más de 99.7 millones de votantes decidirán entre 3,422 candidaturas para ocupar 881 cargos federales del Poder Judicial, marcando un hito en la democracia mexicana.
La elección surge tras la reforma constitucional impulsada en septiembre de 2024 por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por la actual mandataria, Claudia Sheinbaum. Entre los puestos en juego están los nueve ministros de la SCJN, magistrados del Tribunal Electoral y jueces de tribunales federales.
El proceso contará con más de 84 mil centros de votación y la participación de 1.55 millones de funcionarios de casilla. Sin embargo, la elección ha generado preocupaciones entre organismos internacionales y sectores de la oposición, que advierten sobre posibles riesgos de intervención del crimen organizado y del Ejecutivo en el Poder Judicial.
Las campañas, que iniciaron el 30 de marzo y concluirán el 28 de mayo, se desarrollarán sin financiamiento público, obligando a los aspirantes a costear su propia promoción. Mientras tanto, la presidenta Sheinbaum defiende la reforma como un avance hacia la democratización del país: “Vamos a ser el país más democrático del mundo porque vamos a elegir a los tres poderes”, declaró.
Con seis boletas diferenciadas por colores y una gran cantidad de candidatos por cada puesto, el reto para los votantes será informarse sobre los perfiles y el proceso. México se adentra en un terreno desconocido, donde el resultado de estas elecciones podría redefinir el equilibrio de poder y el futuro del sistema judicial en el país.
