Aún es incierta su participación en los ritos de Semana Santa.
El papa Francisco continúa su convalecencia en la Casa Santa Marta, su residencia en el Vaticano, con signos de mejoría en su fisioterapia motora y respiratoria, así como en el habla. Su tratamiento farmacológico sigue en curso, y el tiempo de oxígeno suministrado a través de cánulas nasales ha sido reducido.
Según informó este viernes la oficina de prensa del Vaticano, el pontífice mantiene un buen estado de ánimo a pesar de su aislamiento. Acude cada mañana a concelebrar misa en la capilla de su residencia y trabaja con sus colaboradores, aunque aún no recibe visitas.
El Vaticano ha publicado el calendario de los próximos ritos de Semana Santa, pero sin confirmar si el papa Francisco podrá presidirlos. «Habrá que ver cómo mejora su salud en las próximas semanas para valorar su posible presencia», indicó la oficina de prensa.
Entre los eventos clave que aún están en duda se encuentran la bendición Urbi et Orbi el Domingo de Resurrección y la canonización del joven Carlo Acutis, programada para el 27 de abril.
Mientras tanto, el Vaticano estudia un «plan B» en el que varios cardenales podrían asumir diferentes roles en los ritos de Semana Santa, permitiendo que el papa Francisco participe solo en momentos puntuales.
El secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, señaló que, aunque el papa «quizás no pueda trabajar como antes», se buscarán formas para que continúe con su labor.
