
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este jueves que considera «serios» los planes de Estados Unidos para anexionarse Groenlandia, en medio de la ofensiva de Donald Trump para tomar el control de la isla danesa.
«Estamos hablando de planes serios por parte de Estados Unidos con respecto a Groenlandia. Estos planes tienen raíces históricas de larga data», dijo Putin en un foro del Ártico en la ciudad de Múrmansk.
Aunque Putin aseguró a los asistentes del foro que el tema de Groenlandia, territorio autónomo perteneciente a Dinamarca, no concierne a Rusia, se declaró «preocupado por el hecho de que los países de la OTAN consideren cada vez más el Gran Norte como un trampolín para posibles conflictos».
En la conferencia, Putin anunció una serie de medidas destinadas al desarrollo económico del Extremo Norte ruso, región de importancia estratégica para Moscú, donde en los últimos años ya ha modernizado varias bases militares allí que estaban abandonadas desde la época soviética.
En particular, ordenó la renovación de las ciudades de la región, y que se hiciera lo necesario para aumentar la capacidad de transporte de la gran ciudad de Murmansk y promover el desarrollo de otros puertos árticos.
También pidió que se mejoraran las conexiones ferroviarias entre Siberia, los Urales y el Extremo Norte, y que se desarrollara la extracción de materias primas y la construcción naval.
«Aumentaremos la capacidad y el volumen de negocios de nuestros puertos nórdicos a un ritmo más rápido. Lo haremos sobre la base de soluciones medioambientales modernas, incluidas las tecnologías automatizadas (…)», declaró Putin.
También se mostró abierto a que Rusia trabaje con «países amigos» en el Ártico, y con países occidentales «si muestran interés».
En particular, Rusia espera desarrollar la Ruta Marítima del Norte en el Ártico, una vía comercial posibilitada por el deshielo y que podría llegar a competir con el Canal de Suez aprovechando el impacto del cambio climático.