Serguéi Lavrov afirmó que solo aceptarán la tregua si Washington ordena su cumplimiento a Kiev.

El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró este martes que su país exige “garantías claras” de seguridad para reactivar la Iniciativa del Mar Negro, tras las negociaciones mantenidas con Estados Unidos en Riad, Arabia Saudita.
«Nuestra postura es simple: no podemos fiarnos de la palabra de esa persona», declaró Lavrov en referencia al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, durante una entrevista con Canal Uno de la televisión rusa.
Lavrov sostuvo que cualquier acuerdo solo será confiable si Washington ordena su cumplimiento. «A la vista de los precedentes, estas garantías solo pueden venir de una orden de EE.UU. a Zelenski y su equipo», agregó.
El canciller ruso destacó que la tregua en el mar Negro fue uno de los temas clave de las negociaciones con EE.UU., en cumplimiento de lo acordado en la reciente llamada telefónica entre los presidentes Vladímir Putin y Donald Trump.
«Como dijo el presidente, estamos a favor de la reanudación de la Iniciativa del Mar Negro, aunque en un formato más aceptable para todos», señaló Lavrov.
Lavrov insistió en que Rusia no aceptará ambigüedades en la aplicación de la iniciativa y demandó que Occidente deje de interferir en el comercio de cereales y fertilizantes.
«Queremos que el mercado de cereales y fertilizantes sea previsible, que nadie intente obligarnos a renunciar a ese mercado», afirmó.
Además, aseguró que Rusia no solo busca beneficios con estas exportaciones, sino que también le preocupa la crisis alimentaria en África. «Los precios serían mucho menores si Occidente dejara de interferir en el juego del libre mercado», apuntó.
El diplomático recordó que Rusia mantiene contacto permanente con la ONU y que el memorando sobre la exportación de cereales y fertilizantes rusos sigue vigente hasta julio.
La Iniciativa del Mar Negro, que permitió la exportación de granos ucranianos a través del mar Negro, estuvo en vigor entre junio de 2022 y julio de 2023. Moscú se negó a renovarla, alegando que nunca se cumplieron los acuerdos sobre la exportación de sus propios productos.
Hasta ahora, Rusia ha rechazado una tregua total propuesta por Ucrania, EE.UU. y Europa, y únicamente ha declarado una tregua energética unilateral.