La madrugada de este martes fueron asegurados otros 25 ejemplares muertos de pez Totoaba en el Alto Golfo de California, que quedaron atrapados en tres redes ilegales

La captura ilegal de pez Totoaba sigue a todo lo que da en el Alto Golfo de California. La madrugada de este martes fueron asegurados otros 25 ejemplares muertos, con un peso de 875 kilogramos, que quedaron atrapados en tres redes ilegales, que juntas medían 6 kilómetros de largo.
El hallazgo ocurrió a 37 kilómetros al norte del Puerto de San Felipe, Baja California, dentro de la Zona de Refugio de la Vaquita Marina.
De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), durante las acciones de extracción de las redes ilegales se liberaron 10 totoabas vivas y dos tortugas marinas.
«Las redes decomisadas tenían una longitud total de 6 mil metros: dos de ellas medían 3 mil metros en conjunto y contenían los 25 ejemplares atrapados, mientras que la tercera red, de aproximadamente 3 mil metros, no contenía peces», indicó.
La Profepa recordó que la captura de Totoaba está prohibida, porque es una especie de vida silvestre en peligro de extinción, y su captura amenaza también a la vaquita marina, que muere ahogada en las redes de pesca, sin poder salir a la superficie a respirar.
El periódico Excélsior dio a conocer la semana pasada, que a pesar de que se encuentra en marcha la corrida de Totoaba, que es cuando las hembras se acercan a la orilla a desovar, los operativos de inspección y vigilancia en mar y tierra no son suficientes.
Como muestra, Profepa sólo tiene tres inspectores y un coordinador en San Felipe, Baja California y tres inspectores en Puerto Peñasco, Sonora, para proteger todo el Área de Refugio de la Vaquita Marina, que mide mil 245.85 kilómetros cuadrados, casi del tamaño de la Ciudad de México.
Mientras, que en el Golfo de Santa Clara, Sonora, no hay absolutamente nadie cuidando desde marzo de 2017, cuando pescadores furtivos incendiaron camionetas de las dependencias de gobierno.
Fuentes consultadas revelaron que en Santa Clara hay una anarquía total, «no hay un solo elemento en la playa de ninguna institución”.
El pasado 15 y 16 de marzo, se encontraron ocho redes «totoaberas» con 72 ejemplares muertos también frente a las costas de San Felipe, que pesaban en total más de 3.5 toneladas.