
Chile y Ecuador empataron sin goles en Santiago, donde los visitantes sumaron un valioso punto para seguir segundos en la tabla de posiciones de las Eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo 2026 y los locales complicaron aún más sus remotas chances de llegar al séptimo puesto, del que quedaron a cinco unidades por la victoria de Venezuela sobre Perú.
Obligado por la localía y su compleja situación en la tabla, el equipo de Ricardo Gareca salió a buscar el gol desde el primer minuto. Se adueñó de la pelota, se plantó en campo rival y abrió la cancha con los laterales pasando al ataque y los extremos muy participativos, por lo que sitió a un adversario que resignó toda posibilidad de ataque en el primer tiempo.
Las subidas de Felipe Loyola por la derecha y un par de remates apenas desviados de Vicente Pizarro y Darío Osorio fueron lo más peligroso en la media hora inicial, aunque falló la puntería roja. Recién en la última jugada del primer tiempo fue llamado a actuar el arquero visitante Hernán Galíndez, cuando hizo una doble atajada ante Diego Valdés.
Ecuador salió con otra cara al complemento: se paró 20 metros más adelante, empezó a defenderse con la tenencia de la pelota y le sacó ritmo a un oponente que se desesperó por no poder recuperarla. A los 58’ se dio el primer aviso con un cabezazo de Piero Hincapié que contuvo el arquero Brayan Cortés.
Luciano Cabral sustituyó a Arturo Vidal a los 65’, y 11 minutos después salió Eduardo Vargas. Los cambios no le dieron resultado a Gareca, por lo que su equipo se desdibujó. Los ataques fueron cada vez más esporádicos y menos peligrosos. Por contrapartida, el elenco de Sebastián Beccacece mostró aplomo y tuvo dos mano a mano que falló Enner Valencia.
Chile empujó hasta el final, con rebeldía y sin ideas, y no solo se chocó con una defensa bien plantada, sino también con sus propias limitaciones. Recién volvió a llegar con peligro a los 90’, cuando Galíndez se quedó con un derechazo de Valdés en una jugada de balón parado.
A los 93’, cuando el público del estadio Nacional cantaba a coro “Gareca se va”, Valencia convirtió un gol de contragolpe para los visitantes, pero la terna uruguaya encabezada por Gustavo Tejera lo invalidó por un fino offside marcado por Martín Soppi.