El entrenador de México, Javier Aguirre, reconoció que Panamá será un oponente complicado en la final y destacó que su equipo deberá estar a la altura para conquistar el título.

El seleccionador de México, Javier Aguirre, se preparó para lo que promete ser un desafiante encuentro contra Panamá en la final de la Liga de Naciones de la Concacaf. En una rueda de prensa, el ‘Vasco’ reconoció que el equipo panameño ha demostrado tener una gran hambre de victoria, especialmente tras su sorprendente victoria sobre Estados Unidos en semifinales.
«Enfrente estará un rival con hambre, con ganas de revancha por los últimos resultados desfavorables contra nosotros, y eso los hará doblemente peligrosos», expresó Aguirre, quien destacó la calidad de los jugadores mexicanos, subrayando que están listos para enfrentar a un rival fuerte y competitivo.
México, que viene de derrotar a Canadá por 2-0 en la semifinal, se prepara para una final que, según el entrenador mexicano, será diferente al enfrentamiento con los canadienses, ya que Panamá tiene un estilo de juego distinto, tanto en defensa como en ataque. Aguirre añadió que su equipo está motivado y con ganas de llevarse el título, a pesar de los altibajos vividos tras la eliminación en el Mundial de Catar 2022.
El estratega también destacó la importancia de jugar bien y ganar, enfatizando que la calidad en el juego es fundamental. «Jugar bien es también hacer con la pelota y sin ella, no solo tirar un sombrero», indicó Aguirre, quien mencionó que la clave será salir a jugar con todo, algo que el equipo mexicano debe entender y ejecutar durante los 90 minutos.
El ‘Vasco’ hizo también una mención especial al trabajo de su cuerpo técnico, que ha sido fundamental para ajustar algunas decisiones, como la inclusión del delantero César Huerta, de quien no estaba convencido inicialmente. «No quería al ‘Chino’ Huerta, y qué bueno que le hice caso a mi gente porque ha sido un baluarte», confesó.
Finalmente, Aguirre hizo hincapié en que la obligación del equipo no es solo ganar, ya que en el fútbol eso a veces no se puede controlar, pero sí entregar todo en la cancha. «La obligación es salir a jugar con todo. El jugador mexicano tiene obligación de correr y luchar», concluyó el director técnico.
La final se jugará este domingo en el SoFi Stadium de Los Ángeles, y el equipo mexicano buscará alzarse con el trofeo para dar un impulso de cara al próximo Mundial de 2026.