La Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León clausura la planta Zinc Nacional y sus naves en respuesta a niveles alarmantes de plomo y arsénico, revelados en una investigación periodística.
El gobierno de Nuevo León ha suspendido de manera definitiva las operaciones de la planta Zinc Nacional y de dos naves industriales asociadas en el municipio de San Nicolás de los Garza. La Secretaría de Medio Ambiente del estado informó que la medida fue tomada tras una serie de inspecciones realizadas por la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente, en las que se encontraron serias irregularidades ambientales en las instalaciones.
De acuerdo con el comunicado oficial, los hornos utilizados en la planta metalúrgica, clave para su proceso de producción, no cumplían con las normas requeridas y se procedió a su suspensión total. Además, se inspeccionaron dos naves industriales en el municipio de García, donde también se identificaron irregularidades, lo que llevó a la suspensión de sus actividades.
Este cierre es una de las acciones que el gobierno estatal ha tomado como parte de su estrategia para reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM), área que ha enfrentado graves problemas de contaminación.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) también había iniciado la clausura temporal en enero, después de una investigación conjunta con el diario británico The Guardian y el portal Quinto Elemento Lab, que reveló niveles alarmantes de plomo y arsénico en las viviendas cercanas a la planta de Zinc Nacional. Los resultados de la investigación indicaron que el reciclaje de chatarra en la planta generaba polvo altamente contaminado, que se diseminaba en la zona afectando la salud de los residentes.
En los estudios realizados por un equipo de la UNAM, encabezado por el investigador Martín Soto Jiménez, se detectaron niveles de metales pesados en el suelo y el aire que superaban en más de 1,700 veces los umbrales de riesgo establecidos por las autoridades de salud en Estados Unidos. La presencia de estas sustancias, especialmente en hogares y escuelas cercanas, constituye un grave riesgo para la salud de la población.
En respuesta al cierre, la empresa Zinc Nacional aseguró que cumple con la regulación y que las auditorías realizadas por autoridades estatales, federales y organismos internacionales certifican su apego a las normas ambientales. Sin embargo, las autoridades han señalado que las evidencias recopiladas por la investigación periodística y científica justifican las acciones tomadas para proteger a la comunidad.
El gobierno de Nuevo León reiteró su compromiso con la protección del medio ambiente y la salud de los ciudadanos, y continuará realizando operativos de inspección y vigilancia para garantizar que las empresas operen dentro de los estándares establecidos.
