El arresto del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, desata masivas protestas en Turquía, mientras la red social X, de Elon Musk, bloquea cuentas de activistas y opositores bajo órdenes judiciales.
En medio de las masivas protestas desatadas por el arresto del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, numerosas cuentas en la red social X, de Elon Musk, han sido bloqueadas en Turquía. Estas cuentas pertenecen a activistas, estudiantes y grupos opositores, quienes han sido críticos del presidente Recep Tayyip Erdogan y de las autoridades turcas. Según el portal digital Bianet, el acceso a estas cuentas ha sido restringido, con un mensaje que indica que la suspensión se ha realizado “en respuesta a una demanda legal”. Sin embargo, estas cuentas siguen siendo accesibles desde fuera del país.
El arresto de Imamoglu, principal rival político del presidente Erdogan, el pasado miércoles, provocó una ola de manifestaciones a nivel nacional. En ciudades como Estambul, Ankara y Esmirna, decenas de miles de personas se lanzaron a las calles para protestar contra lo que consideran una maniobra política para debilitar a la oposición. La movilización continuó el jueves y se extendió a diversas provincias, con estimaciones que indican que más de medio millón de personas participaron en las protestas en todo el país, convirtiéndolas en las más grandes desde las manifestaciones de 2013.
En respuesta a las protestas, las redes sociales como X e Instagram experimentaron fallos técnicos, lo que algunos opositores atribuyen a un intento de las autoridades turcas de limitar la difusión de información sobre las movilizaciones. Los opositores acusan al gobierno de restringir temporalmente el acceso a estas plataformas al reducir su ancho de banda, una táctica que se ha repetido en crisis políticas previas.
Por otro lado, el Consejo de Radiotelevisión turco (RTÜK) multó a cuatro cadenas de televisión independientes que informaron de manera extensa sobre las protestas. Estas medidas han intensificado las tensiones entre el gobierno y los medios de comunicación, que la oposición acusa de parcialidad al difundir información manipulada o incompleta sobre los acontecimientos.
El líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Özgür Özel, criticó duramente a los medios progubernamentales y advirtió que, si no reportan de manera veraz, los socialdemócratas utilizarán su “poder de consumo” para boicotearlos. La situación en Turquía sigue siendo tensa, con una creciente represión a los opositores y un control más estricto de la información, lo que ha llevado a muchos activistas a recurrir a plataformas digitales como X para difundir sus mensajes y movilizar a la población.
