El pianista México-Ruso ofreció un concierto magistral en el Teatro de la Paz, reviviendo una presentación histórica de hace 18 años.
La noche del viernes 21 de marzo quedará en la memoria de los asistentes al Teatro de la Paz, donde el pianista ruso Vladimir Petrov se presentó junto a la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, bajo la batuta del maestro José Miramontes Zapata. El concierto, que inició puntualmente a las 20:00 horas, fue un recorrido por el virtuosismo y la pasión de la música clásica, con un repertorio cuidadosamente seleccionado para la ocasión.
En entrevista, Petrov expresó su emoción por tocar nuevamente en el Teatro de la Paz, recordando que hace 18 años interpretó el mismo concierto con los mismos compañeros de la orquesta. «Es un momento muy especial para mí», comentó el pianista, quien además presentó su más reciente álbum, Encore, y adelantó que su próximo disco, ya grabado, será lanzado en junio. Con una sonrisa y sencillez, concluyó la conversación con un mensaje breve pero significativo: «Sean felices.»
El repertorio de la noche incluyó el Concierto para Piano y Orquesta en Do Mayor Op. 15 de Ludwig van Beethoven, una obra que captura la esencia del clasicismo vienés con influencias de Haydn y Mozart. La ejecución de Petrov destacó por su precisión técnica y su expresividad, logrando una conexión inmediata con el público, que respondió con ovaciones.
El programa se complementó con dos piezas de Felix Mendelssohn: Las Hébridas, una evocadora obra inspirada en los paisajes escoceses, y Sueño de una Noche de Verano, basada en la obra de William Shakespeare. La interpretación de la icónica Marcha Nupcial, parte de esta última pieza, fue uno de los momentos más emotivos de la velada.
Petrov, reconocido como uno de los pianistas más sobresalientes de su generación y laureado en el prestigioso Concurso Internacional F. Busoni en Italia en 2021, demostró una vez más por qué es considerado un virtuoso del piano. Su regreso a San Luis Potosí fue un acontecimiento musical de alto nivel, consolidando al Teatro de la Paz como un espacio de referencia para la música clásica en México.
