A pesar de la victoria sobre Canadá (2-0) y el pase a la final de la Liga de Naciones de la Concacaf, para Javier Aguirre no todo es color de rosa. El seleccionador de México expuso el que podría ser el punto débil para enfrentar mañana a Panamá, en el SoFi Stadium, las jugadas a balón parado.
“Me gustó a ratos (el partido contra Canadá), pero no me encantó. Canadá tuvo un par de opciones que pudimos evitar, hoy me enseñaba (equipo de analistas tácticos) en balón detenido tuvimos dos errores en marcas, tiros de esquina, aparecieron rivales solos en el área, eso no me gustó”, recriminó el estratega mexicano previo a cerrar filas. “Tampoco la toma de decisiones dentro del juego me gustaron”.
“Es salir al partido con todo cada que estamos con México ya sea amistoso o partido oficial, que la gente se sienta orgullosa de cuando salimos al campo”.
Sobre la percepción de la afición, Javier Aguirre consideró que hay reconciliación por los estragos que dejaron los estrategas anteriores y que estará abierto a la crítica.
“El futbol tiene esas cosas, yo era aficionado y al mes ya estás al frente de la Selección, yo no estaba divorciado con la Selección, porque había visto buenas actuaciones, pasa que en el sentido de la afición y de la opinión pública. Lo he dicho siempre, viene con el salario, el hecho de la crítica, el abucheo o aplauso de la gente, estamos expuestos en este puesto, pero el que no entienda eso, no sabe de esto, yo creo que encontré un grupo animado, con ganas de revertir esa situación”.
De igual manera, el seleccionador volvió a enseñar la bandera con la que cabalga rumbo al Mundial 2026.
“Es el mundial en casa, me lo imagino y trato de transmitirlo a estos hombres, es una oportunidad única, será mi décima final (la Liga de Naciones de Concacaf) pero nada supera el Mundial en que nos superó Alemania en cuartos de final, sólo de visualizarlo me dan ganas de que llegue la inauguración del Mundial”, resaltó el técnico que vive su tercer proceso en el banquillo del Tricolor.
Sobre las individualidades, Javier Aguirre celebró la variedad con las que puede hacer rotaciones, como la situación de Edson Álvarez.
