El cercano colaborador del papa Francisco, el cardenal Víctor Manuel Fernández, asegura que el pontífice no renunciará y continuará con su misión tras su recuperación, con nuevos desafíos para la Iglesia.
El cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe y cercano al papa Francisco, ha revelado que el pontífice se encuentra en una etapa de recuperación tras su hospitalización en febrero debido a problemas respiratorios. Fernández destacó que, a pesar de los retos físicos que enfrenta el papa debido a su edad y salud, el pontífice “es un hombre de sorpresas” y no renunciará a su labor.
Según el cardenal, Francisco se prepara para “iniciar una nueva etapa” que estará llena de sorpresas para la Iglesia y el mundo. Afirmó que el papa ha aprendido muchas lecciones durante su tiempo en el hospital, las cuales seguramente se manifestarán en su labor futura, a pesar de los esfuerzos físicos que esto le requiere.
El cardenal Fernández también se mostró optimista sobre la recuperación del papa, de 88 años, quien, aunque presenta dificultades para hablar debido a la oxigenación de altos flujos, se encuentra en buen estado físico y su cuadro general es estable. Los médicos, sin embargo, prefieren esperar para asegurarse de que Francisco esté completamente recuperado antes de que regrese a sus actividades, lo que podría ocurrir después de Semana Santa.
A pesar de su frágil estado de salud, el papa ha mostrado una gran fortaleza, tanto física como emocional. Según Fernández, Francisco no quería ser hospitalizado, pero finalmente fue convencido por sus amigos cercanos. El cardenal elogió la capacidad de sacrificio y la profunda dedicación del papa por su misión, subrayando que su vida está marcada por el deseo de servir y darlo todo por la Iglesia.
El estado de salud del papa sigue mejorando, y según los últimos informes, la infección está bajo control y la ventilación mecánica no invasiva ha sido suspendida.
