El cráter de la Cuenca Aitken tiene 4,250 millones de años, según las muestras obtenidas por la misión Chang’e 6, lo que marca un hito en la historia de los grandes impactos del Sistema Solar.

Un equipo de científicos chinos ha establecido que la Cuenca Aitken, el cráter más grande y antiguo de la Luna, tiene 4,250 millones de años, según las muestras de regolito lunar traídas por la misión Chang’e 6. Este descubrimiento proporciona una referencia crucial en el estudio de los impactos en el Sistema Solar.
La Cuenca Aitken, que tiene un diámetro de aproximadamente 2,500 kilómetros, ha sido considerada durante mucho tiempo como el registro más antiguo de una colisión masiva en la historia temprana de la Luna. Las estimaciones previas sobre la edad de este cráter, que habían sido realizadas mediante el conteo de cráteres y el análisis de meteoritos lunares, situaban su formación entre 4,260 y 4,330 millones de años.
Sin embargo, la falta de pruebas directas del lugar de impacto había mantenido en duda esta datación. Las muestras obtenidas por la sonda Chang’e 6, que aterrizó en la cara oculta de la Luna, fueron claves para ofrecer una medición más precisa. Estas muestras se recogieron en una zona basáltica dentro de la Cuenca Aitken, donde se habían acumulado restos de impactos y erupciones lunares durante los 2,800 millones de años posteriores al gran impacto.
El análisis de los fragmentos de regolito permitió a los científicos, liderados por Chen Yi del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias, determinar que la Cuenca Aitken se formó hace 4,250 millones de años, aproximadamente 320 millones de años después de la formación del Sistema Solar.
Este avance marca un hito significativo para el programa Chang’e de China, que ha logrado varios éxitos, como el alunizaje de la Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna en 2019, un logro sin precedentes.