- Constructora no termina pocos metros de pavimentación por incumplimiento municipal
- Colector ha sufrido diversos cambios ante escurrimientos que desembocan en el Tangamanga
La fragmentación del proyecto entre múltiples empresas, la falta de supervisión integral y la ausencia de transparencia han generado un retraso significativo en la obra del Ayuntamiento de la Capital, afectando a comerciantes, automovilistas y vecinos de la zona.
El proyecto del paso a desnivel de Himalaya, una de las infraestructuras viales más relevantes de la ciudad, ha enfrentado retrasos considerables y falta de transparencia en su ejecución.
Inicialmente programada para completarse en seis meses, la obra lleva más de 16 meses en desarrollo y aún no concluye, generando molestias y afectaciones económicas para los ciudadanos y comerciantes de la zona, “en campaña Enrique Galindo estaba trabajando a marchas forzadas terminando las obras de esta zona, pero una vez que se reeligió se desplomó la finalización de esta obra…no se vale”, señaló uno de los vecinos.
Sin embargo, la estrategia de mezclar varias empresas no ha contado con una supervisión integral que garantice la correcta coordinación y ejecución de los trabajos, provocando un avance lento y desordenado, promovido por la alcaldía capitalina.
La opacidad en la obra también se refleja en la dificultad para acceder a documentos clave como actas de fallo y contratos de adjudicación, los cuales podrían esclarecer cómo se asignaron los trabajos y bajo qué condiciones. Además, no hay claridad sobre la supervisión gubernamental del proyecto ni exigencias de cumplimiento a las empresas responsables, lo que ha generado una percepción de impunidad y desinterés por parte de las autoridades.
El impacto del retraso en la obra ha sido significativo para quienes transitan y viven en la zona, quienes no tienen claridad sobre la culminación de ésta obra; comerciantes reportan una baja en ventas de hasta un 40% debido a la disminución del flujo de clientes, mientras que automovilistas enfrentan tiempos de traslado mucho más largos debido a los desvíos y cierres viales, “Mi negocio ha sufrido mucho porque la gente ya no quiere venir. El tráfico es un caos y el polvo nos afecta todos los días”, comentó una comerciante de la zona.
“Antes hacía 15 minutos de mi casa al trabajo, ahora hago hasta 40 por los desvíos y los cierres. No hay avances visibles y nadie nos informa”, expresó un automovilista afectado.
Por su parte, vecinos de colonias cercanas han denunciado ruido excesivo a todas horas. Según uno de los ingenieros encargados de la obra quien pidió no revelar su nombre, los retrasos se deben a la falta de cumplimiento financiero del Ayuntamiento por las modificaciones que ha sufrido ésta obra en sinnúmero de ocasiones, así como imprevistos con la infraestructura subterránea, incluyendo el colector pluvial y drenaje que desemboca en la Garita de Jalisco y el Parque Tangamanga I, “nos dicen que ya se politizó los escurrimientos del colector que desembocan en el parque”, comentó.
La misma persona consultada presente en la obra informó que esta semana se llevará a cabo la pavimentación de la zona y que el camellón será terminado para el 31 de marzo. Sin embargo, ciudadanos han manifestado su escepticismo, señalando que los retrasos continúan acumulándose sin una fecha definitiva de conclusión.
