Alemania se llevó el gato al agua en un intenso partido marcado por el choque de estilos frente a su viejo rival, Italia, y consigue una renta mínima para la vuelta. El billete para la Final Four de la Nations League se decidirá el domingo en el Signal Iduna Park, precisamente donde los italianos acabaron con el sueño teutón en el Mundial de 2006.
Alemania pone la posesión e Italia las ocasiones
El ambiente en un templo del fútbol como San Siro era inmejorable en la ida de los cuartos de final de la Nations League, con un ‘azzurra’ apoyada por una afición entregada y con ganas de disfrutar un encuentro entre dos de las selecciones más laureadas del Viejo Continente.
Luciano Spalletti mostró rápidamente el plan que tenía preparado: esperar atrás y salir al contragolpe para aprovechar los espacios de la defensa de ‘Die Mannschaft’. Y no le pudo salir mejor, ya que en el minuto 9 Tonali apareció desde segunda línea para mandar al fondo de la red un balón que había despejado Tah tras un pase de la muerte de Politano.
El tanto italiano agitó el avispero y Alemania respondió con sendos remates de Goretzka, uno de cabeza que se marchó por encima del travesaño y otro que atrapó con seguridad Donnarumma. Si bien Italia se mantenía a la espera, tuvo dos arreones que bien pudieron significar el segundo sino llega a ser por un inspirado Baumann que repelió los intentos de Tonali y Kean.
Antes del descanso los de Nagelsmann volvieron a dejar claro que todo está abierto y rozaron el empate con un centro potente envenenado que remató Burkadt que sacaron entre Di Lorenzo y Donnarumma y con un disparo potentísimo de falta de Amiri que salió fregando el larguero.
