Valentina Gilabert reveló que Marianne la atacó por la espalda y le ocasionó 16 heridas en varias partes del cuerpo.

En una entrevista exclusiva para N+, Valentina relató cómo todo ocurrió un día que parecía normal. Según su testimonio, después de ser invitada por una amiga a su casa, se encontró con Marianne G. y otros dos jóvenes. Mientras los demás salían a comprar cerveza, las tres mujeres se quedaron en la vivienda. Fue en ese momento cuando, tras un breve intercambio en el baño, Valentina fue atacada por Marianne.
«Cuando salí, Marianne me atacó de inmediato, por la espalda», recordó la joven, quien intentó defenderse pero no logró detener a su agresora. El ataque dejó a Valentina con 16 heridas en diferentes partes de su cuerpo, entre ellas tres en el pecho, tres en la espalda, dos en el cuello, cinco en la mano izquierda, una en la cabeza, una en la nariz y una más en la pierna.
Valentina aseguró que, a pesar del dolor, permaneció consciente durante todo el ataque, pero su mente no lograba procesar la violencia que estaba viviendo. «Pensaba que era un sueño, mi cerebro no lograba procesar lo que estaba pasando», compartió.
Lo más impactante, según la modelo, fue que su amiga, quien la había invitado a su casa, no la ayudó en ningún momento. Fue un joven de nombre José, que regresó de comprar cervezas, quien le brindó asistencia y llamó a los paramédicos. Durante el trayecto al hospital, Valentina recordó haber perdido la sensación de su cuerpo, temiendo estar a punto de morir. Sin embargo, luchó por mantenerse consciente.
Tras ser ingresada, Valentina pasó cinco días en coma, siete en terapia intensiva y otros siete en terapia intermedia. Durante su recuperación, fue sometida a una cirugía reconstructiva en la mano y a drenajes en los pulmones y el corazón. A pesar de sus esfuerzos por sanar, las secuelas del ataque perduran, especialmente en su capacidad respiratoria, ya que las lesiones en los pulmones le han dejado un dolor constante y dificultad al caminar.
Sobre su relación con Marianne G., Valentina explicó que ambas se conocían desde hace años por el círculo social, pero nunca fueron amigas cercanas. Aunque indicó que, en tiempos recientes, notó comportamientos extraños por parte de Marianne relacionados con su expareja, aseguró estar tranquila con respecto a este tema.
Respecto al proceso legal, Valentina expresó su confianza en sus abogados para lograr justicia. Sin embargo, criticó las leyes que, por el hecho de que Marianne es menor de edad, podrían resultar en una sentencia corta. «No creo que mi agresora debería estar libre», dijo, y destacó su deseo de impulsar un cambio en las leyes para que los menores a punto de cumplir la mayoría de edad enfrenten consecuencias más severas.
Agradecida por el apoyo recibido, Valentina declaró que su objetivo ahora es sanar física y emocionalmente, además de concluir sus estudios universitarios. Aunque expresó que aún siente algo de miedo, confía en que con el tiempo se encontrará mejor. «Tengo un poco de miedo, pero creo que con el tiempo voy a estar mejor», concluyó.