El aumento de temperaturas globales y la aceleración de fenómenos climáticos severos reflejan los riesgos crecientes para la humanidad.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha confirmado que 2024 fue el año más cálido en los últimos 175 años, con un aumento de entre 1.34 y 1.41 grados Celsius en la temperatura media global respecto al periodo de referencia (1850-1900). Este informe, publicado por el organismo de las Naciones Unidas, destaca que las señales del cambio climático inducido por el ser humano alcanzaron nuevos niveles, y algunas de sus consecuencias serán irreversibles durante siglos, si no milenios.
El informe revela que el calentamiento global superó por primera vez los 1.5 °C por encima de los niveles preindustriales, lo que ha elevado los riesgos y costos asociados al cambio climático, afectando especialmente la economía global, la biodiversidad y la seguridad humana. Cada fracción de grado adicional en la temperatura media global aumenta significativamente los riesgos, como fenómenos climáticos extremos, la pérdida de ecosistemas y el desbordamiento de recursos hídricos.
“Las claras señales del cambio climático alcanzaron nuevos niveles en 2024 y algunas de sus consecuencias serán irreversibles durante cientos, si no miles de años”, declaró el informe, advirtiendo sobre los efectos devastadores de un aumento de temperatura que supera el umbral de 1.5 °C, el cual fue fijado por la comunidad internacional como límite máximo tolerable.
Además de las altas temperaturas, el informe de la OMM subraya que la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera ha alcanzado niveles nunca antes vistos en los últimos 800,000 años. La situación en los polos es igualmente alarmante: el Ártico ha experimentado los niveles más bajos de hielo marino en los últimos 18 años, y la Antártida ha registrado las tres menores extensiones de hielo en los últimos tres años. La pérdida de masa glaciar en el trienio 2022-2024 ha sido la más grande de la historia.
Otro aspecto crítico que subraya el informe es la aceleración del aumento del nivel del mar. El nivel ha aumentado a un ritmo dos veces mayor desde el inicio de las mediciones satelitales. De igual manera, el contenido de calor en los océanos alcanzó niveles récord en 2024, marcando el mayor aumento en los 65 años de registros. Este fenómeno no solo contribuye al derretimiento de los glaciares, sino que afecta directamente a las zonas costeras, que enfrentan un mayor riesgo de inundaciones y desastres naturales.
El calentamiento oceánico en las últimas dos décadas (2005-2024) ha sido más del doble que en el período anterior (1960-2005). Este aumento, junto con el aumento de las temperaturas globales, es atribuido principalmente a las continuas emisiones de gases de efecto invernadero, además de la transición del fenómeno de La Niña a El Niño, que ha intensificado los fenómenos climáticos extremos a nivel global.
El informe de la OMM subraya la necesidad urgente de tomar medidas drásticas para mitigar el calentamiento global y adaptar nuestras infraestructuras y sistemas ecológicos a los cambios que ya están ocurriendo.