El SNTE convoca a paro de tres días, en medio de un conflicto por la reforma a la Ley del ISSSTE. Se esperan movilizaciones y plantones en diversas partes del país.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha anunciado un paro nacional de 72 horas, que se llevará a cabo los días 19, 20 y 21 de marzo. La protesta tiene como objetivo exigir la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007 y rechazar las reformas que la presidenta Claudia Sheinbaum ha propuesto para modificarla.
El paro nacional, que afectará a miles de maestros y trabajadores de la educación en todo el país, está acompañado de una serie de movilizaciones que incluyen una marcha en la Ciudad de México este miércoles 19 de marzo, que partirá desde la Cámara de Diputados hacia Palacio Nacional. Además, se instalará un plantón en la capital y en otras entidades, en una muestra de fuerza por parte del magisterio.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han dejado claro que sus demandas son principalmente en contra de los cambios en el sistema de pensiones del ISSSTE. En este contexto, los principales puntos de la protesta son:
Eliminación de las Unidades de Medida y Actualización (UMAs) y Afores en el sistema de pensiones, exigiendo el regreso a un sistema solidario colectivo e intergeneracional que beneficie a los trabajadores del sector público.
Jubilaciones a los 28 años de servicio para las mujeres y 30 para los hombres, garantizando un retiro digno y sin recortes en las pensiones.
Recuperar el carácter social del ISSSTE, con un sistema que garantice acceso a servicios de salud y prestaciones sin restricciones ni complicaciones para los trabajadores.
Condonación de créditos FOVISSSTE, lo cual se ha considerado un tema central de los reclamos, ya que se considera que los créditos no han sido manejados adecuadamente.
A pesar del llamado de la presidenta Claudia Sheinbaum a evitar el paro, señalando que no hay motivos para esta medida de presión, los líderes del SNTE mantienen firme su postura. En su conferencia matutina del 7 de marzo, Sheinbaum comentó que la reforma tiene como fin mejorar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores de la educación, aunque admitió que hubo malentendidos sobre la información relacionada con las modificaciones propuestas.
«No se está haciendo nada en contra de los maestros, buscamos mejorar el sistema de pensiones y corregir los problemas que existen desde hace años», afirmó la mandataria.
El rechazo a la reforma también se ha extendido a ocho estados de la República, donde ya se han realizado protestas y paros parciales en varias entidades. La reacción del magisterio ha sido contundente, ya que consideran que la reforma afecta gravemente sus derechos laborales y de pensión.
Por su parte, la Cámara de Diputados y el Gobierno Federal aún esperan una resolución en la reunión programada para este martes con los líderes de la CNTE. El diálogo se centra en aclarar las modificaciones a la Ley del ISSSTE y en buscar soluciones a las peticiones del SNTE. Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto y el paro podría desencadenar una serie de protestas en todo el país.
En medio de este conflicto, tanto el Gobierno como los sindicatos educativos aseguran estar comprometidos con la mejora de las condiciones laborales y la protección de los derechos de los trabajadores, pero las diferencias sobre cómo alcanzar estos objetivos siguen generando tensión. La respuesta final del gobierno y los acuerdos con el SNTE determinarán si el paro nacional de tres días cumple con sus objetivos o si dará paso a un prolongado conflicto entre ambas partes.