
Lewis Hamilton cree que su primera salida con Ferrari en Fórmula 1 fue «peor de lo que pensaba», ya que sufrió una falta de confianza -y momentos de falta de comunicación- durante el Gran Premio de Australia.
Hamilton terminó décimo, aunque después de liderar durante un breve período de tiempo cuando Ferrari apostó por quedarse fuera durante un aguacero repentino en las últimas fases de la carrera.
La decisión resultó ser errónea, ya que Hamilton cayó a la novena posición tras detenerse a buscar intermedios y ser adelantado más tarde por Oscar Piastri, que buscaba recuperar terreno.
El decepcionante resultado se produjo en una carrera en la que Hamilton se estaba aclimatando al Ferrari en condiciones de mojado y al ingeniero de carrera Riccardo Adami, que en ocasiones no recibió el apoyo de su piloto mientras ambos trabajaban juntos en un entorno de carrera por primera vez.
Hamilton declaró a Sky Sports F1 que esperaba que su primera carrera en rojo fuera mucho mejor, y más tarde dijo que fue un reto importante acostumbrarse a su nuevo coche y lidiar con las condiciones que lo rodeaban.
«Hoy me he sentido como si estuviera en lo más profundo, todo es nuevo. Desde la primera vez que conduje este coche bajo la lluvia, el coche se comportaba de manera muy diferente a lo que había experimentado en el pasado, la unidad de potencia, todas las funciones de dirección – todas las cosas se te echan encima y estás tratando de hacer malabares con ellas», dijo Hamilton.
«Por desgracia, al final me dijeron que sólo había sido un chaparrón y que el resto de la pista estaba seca, así que pensé: ‘Voy a aguantar todo lo que pueda. Puedo mantenerlo en la pista’. No me dijeron que iba a llover más, y de repente empezó a llover más, así que creo que me faltó un poco de información al final».